Los Reyes no paran. Tras visitar Santiago de Compostela el pasado sábado 25 de julio, don Felipe y doña Letizia han puesto rumbo este lunes 27 a Navarra para visitar el centro Ramón y Cajal de la Asociación de Parálisis Cerebral (Aspace) y el polígono de Tajonar, donde recorrerán las instalaciones de la empresa tecnológica Das-Nano Varidas.
A punto de poner fin a su gira autonómica, que terminara esta misma semana, doña Letizia se ha querido mostrar muy cercana durante su visita al centro Ramón y Cajal. Algo que le ha jugado una mala pasada debido a que su naturalidad ha hecho que incluso se acercara demasiado o llegara a tocar a algunos de los presentes.
Unos gestos totalmente prohibidos durante la crisis sanitarias. Las autoridades recomiendan, por norma general, guardar un metro y medio de distancia con el resto de personas y evitar saldarse dándose la mano para así no propagar el virus. Unas recomendaciones que la reina Letizia no ha cumplido en esta ocasión a rajatabla.
Una gira llena de anécdotas
Desde que comenzaron su gira por España, los Reyes han protagonizado varias anécdotas. Lo cierto es que doña Letizia se ha saltado el protocolo en varias ocasiones, como el pasado 10 de julio, cuando durante su visita a La Rioja se adelantó a don Felipe mientras saludaban a los presentes. Un gesto totalmente prohibido ya que la consorte siempre tiene que ir por detrás de su marido y en ningún momento debe ser ella quien ocupe el primer lugar de la comitiva.
Este no ha sido su único gesto fuera de lugar. Durante su visita en al Real monasterio de San Juan de la Peña, doña Letizia saludó a un pequeño grupo que les estaba esperando y continuó caminando, sin darse cuenta de que se trataba de algunas autoridades de la zona y de diferentes organismos que les tenían que presentar. A esto hay que unir el ya famoso ‘apóyate en la barra’ de Canarias.