Casa Real decidía hacer frente al escándalo de las amantes del rey Juan Carlos con una presencia muy activa de la reina Sofía (85 años) en diferentes actos públicos. Los gestos de la madre de Felipe VI fueron analizados con lupa: tensión y sonrisas forzadas de la que emanaba una enorme tristeza que arrastra desde hace tiempo.
Aunque algunos medios achacaron la pena de la reina emérita a la polémica de don Juan Carlos y su matrimonio fallido, nada más lejos de la realidad. "Ella tiene más que digerido este tema", aseguraba Alejandro Entrampasaguas en el programa 'Fiesta'. No obstante, doña Sofía guarda una enorme preocupación que le está afectando de manera inevitable en su día a día.
Ha sido el colaborador de 'Fiesta' quien ha desvelado la razón de la evidente tristeza de la reina Sofía. "Es cierto que cuando la vemos públicamente la vemos triste", apuntaba Entrampasaguas al tiempo que desvelaba que la razón de esa pena no es otro que el delicado estado de salud de su hermana Irene, "es muy delicado", expresó sin querer dar más detalles al respecto.
Fue Lecturas quien hizo público hace algunos meses que Irene de Grecia sufría 'el mal del olvido'. "Se le están borrando los recuerdos", decía una fuente cercana a la Casa Real a nuestra publicación.
La última vez que tuvimos la oportunidad de ver a Irene de Grecia fue el pasado 27 de octubre en la boda de su sobrina Tatiana, en Atenas. Una imagen de la hermana de la reina Sofía en silla de ruedas y muy deteriorada, signo de que la evolución de su enfermedad está siendo devastadora.
La enfermedad que arrastra Irene de Grecia desde hace años
'El mal del olvido' que sufre Irene de Grecia desde hace años es una terrible enfermedad que provoca un deterioro progresivo en las capacidades de la persona que lo padece y que, lamentablemente, no tiene cura. Esta enfermedad ha provocado que se le desdibujen los recuerdos e, incluso, que los rostros de sus seres queridos se vuelvan confusos.
Esta situación tiene a la reina Sofía sumida en una profunda tristeza, un dolor que llega solo dos años después de la muerte de su hermano Constantino. Para la madre de Felipe VI sus hermanos han sido dos pilares fundamentales en su vida, sobre todo Irene, que desde la muerte de su madre no dudó en dejarlo todo atrás y mudarse al Palacio de la Zarzuela, donde cuenta con una suite con salón independiente.
Siempre a la sombra, sin decir una palabra más alta que otra, Irene se ha convertido en la gran confidente de doña Sofía, la persona más leal y, para muchos, la que más la quiere y la respeta. Conoce todos sus secretos. De hecho, se comenta que fue ella quien le aconsejó que no se separara de don Juan Carlos a pesar de las infidelidades y defendiera con uñas y dientes su papel como Reina. Algo que, a la vista está, ha seguido a rajatabla.
La reina Sofía no imagina su vida sin su hermana, de ahí que su pesar sea cada vez mayor al ser consciente del fuerte deterioro de la princesa griega. A pesar del dolor, la madre de Felipe VI se mantiene fuerte ante la adversidad. No se separa de ella, un cariño y protección que se ha multiplicado en los últimos meses.
La reacción de la reina Sofía a los audios del rey Juan Carlos y Bárbara Rey
Aunque no es agradable escuchar esas palabras del padre de tus hijos, los que conocen a la reina Sofía aseguran que su sentimiento desde hace décadas es de "absoluta indiferencia". Pilar Eyre recordaba en las páginas de Lecturas que antes sí sufría mucho con las actitudes del rey, "estaba pendiente, analizaba, buscaba señales, intentaba enterarse todo". Pero todo cambió cuando aceptó su papel y entendió que su matrimonio estaba completamente abocado al fracaso. "Hace mucho tiempo que solo siente indiferencia hacia su marido y todo lo que pueda hacer. No le ha afectado en absoluto", nos contaba la escritora y experta en Casa Real.