Los ojos del mundo están puestos en Windsor. Este domingo, por primera vez, ni el príncipe Guillermo ni Kate Middleton acudirán a la tradicional misa que celebra la Familia Real británica. El tratamiento al que se somete la princesa de Gales ha hecho que toda su familia, sus hijos incluidos, opten por unos días de descanso. Sí acudirá el rey Carlos III, también en tratamiento. El monarca, que asegura sentirse fuerte, seguirá las indicaciones que le han prescrito su equipo de médicos. Su presencia, especialmente en este momento, es un paso al frente necesario para la Corona. Mostrar unidad y seguridad tras los acontecimientos más recientes.
Tampoco estarán presentes, claro, los duques de Sussex. Tras conocer la noticia del cáncer del rey Carlos, fue el propio príncipe Harry quien se ofreció para recuperar su papel institucional, según desvelaba la prensa británica. Algo que Casa Real no aceptó -y que tampoco se hubiese entendido-. Harry volvía a Estados Unidos donde permanece junto a Meghan Markle y sus hijos. La ausencia de Markle en la misa tampoco hubiese sido una novedad. La duquesa de Sussex nunca ha acudido a este acto de gran significado para los Windsor. ¿El motivo? Ha sido variado. Lo desgranamos.
¿Por qué Meghan Markle nunca ha acudido a la misa de pascua de los Windsor?
La relación entre Meghan Markle y la familia del príncipe Harry nunca ha sido sencilla. Ella misma lo ha narrado tanto en su documental como en las entrevistas que ha dado al otro lado del charco. La duquesa de Sussex se ha sentido aislada y repudiada por su familia política desde el primer momento. Con todo, sí la pudimos ver en actos de gran trascendencia para la monarquía británica como el 'Trooping The Colour' o los compromisos navideños.
Llama más poderosamente la atención que Markle nunca haya asistido a la misa que los Windsor celebran cada año con motivo del domingo de pascua. Se trata no solo de uno de los actos principales del año, sino sobre todo uno de los que guarda más significado y tradición para la Familia Real. Ya en el primer año en el que Markle podía haber acudido, ya comprometida oficialmente con el príncipe Harry, la pareja decidió no acudir alegando que se encontraban en preparación de su boda. Sí lo hizo, por ejemplo, Kate Middleton, ya muy embarazada de su hijo Louis.
El año siguiente, en 2019, era Markle quien estaba embaraza. La duquesa de Sussex declinó su asistencia para seguir reposando. Sí se trasladó hasta Windsor el príncipe Harry. Lo hizo en solitario y desde la residencia que la pareja tenía entonces en Reino Unido, a muy poca distancia, de hecho, de la capilla de San Jorge donde se celebra cada año la misma. Fue ese el último año en el que los Sussex podrían haber acudido antes de su traslado a Estados Unidos.
La ruptura de Meghan Markle y el príncipe Harry con la Familia Real
La llegada de la pandemia hizo que la Familia Real cancelase tanto en 2020 como en 2021 la celebración de la misa de Pascua. En su lugar, fue la reina quien quiso enviar un mensaje a los ciudadanos. Durante estos dos años, tan solo pudimos ver una imagen de Isabel II y su hijo Carlos paseando al aire libre durante las vacaciones de pascua. Siempre fueron una de las fechas más celebradas por la desaparecida reina Isabel.
La ruptura de los Sussex con la Familia Real y su posterior traslado de residencia a Estados Unidos marcaron ya la ausencia de Harry y Meghan en la mayoría de actos familiares. Tras la vuelta de los eventos después de la pandemia, de hecho, tampoco acudieron a la misa de pascua por sus compromisos con los juegos Invictus, una de las actividades de las que son imagen y donde les hemos podido ver año tras año.
Sin duda, no es este el momento idóneo para que los duques de Sussex retoman su acercamiento a la Corona. Con el rey Carlos en tratamiento y la princesa de Gales alejada de todo durante meses, parece que Casa Real ha puesto freno a los intentos del príncipe Harry de volver a su papel institucional. Una decisión que comenzaría a pasar factura a la popularidad de los Sussex. Según recogía el periódico 'The Mirror', en Estados Unidos ya no ven a Harry y Meghan como 'royals' y la opinión mayoritaria es que deberían mostrar arrepentimiento con Kate en su situación.