Como cada año, Mónaco concluía ayer su día grande con una tradicional cena de gala. Durante el día, en el que estuvieron reunidos la mayor parte de la familia Grimaldi, sí hubo notadas ausencias, sobre todo la de Carlota Casiraghi, en el que hubiera sido su primer Día Nacional junto a su marido, Dimitri Rassam. A la joven royal se le sumaron sus primas Pauline y Camille, hijas de Estefanía de Mónaco.
Tras la imposición de medallas, la misa en la Catedral, la exhibición castrense y los saludos en el balcón, donde los más pequeños se convirtieron en claros protagonistas del posado, la familia principesca con Alberto y Charlene de Mónaco a la cabeza concluía la jornada con una cena de gala que, de nuevo, estuvo marcada por grandes ausencias.
Además de Carlota y sus primas, también faltaron Alejandra de Hannover, la princesa Estefanía, y su hijo Louis con Marie Chevallier, quienes sí que asistieron a los eventos diurnos.