La noche de San Juan es una de las festividades más especiales del Principado, sin embargo, debido a la situación actual de precaución sanitaria, no estaba confirmado que este año se pudiera celebrar la tradicional hoguera que se monta en Palacio, con el objetivo de evitar aglomeraciones de ciudadanos.

Pero al atardecer se hizo la luz -y el fuego-, y Alberto y Charlene no faltaron a la cita. Lo hicieron acompañados de los pequeños Jacques y Gabriella, quienes saludaron muy efusivos y elegantes desde el balcón de su residencia. Junto a ellos, un centenar de monegascos quisieron compartir el mágico momento y no dudaron en asistir ataviados con las mascarillas obligatorias para admirar cómo a las 20:30h comenzaba a arder una impresionante hoguera.