Si tuviéramos la oportunidad de entrar en el vestidor de Carlota Casiraghi (36 años) tendríamos a nuestra disposición una colección de incalculable valor firmada por Chanel. Siguiendo la estela de su madre, Carolina de Mónaco (66 años), Carlota se convertía en embajadora de la maison francesa siendo solo una niña y desde entonces recurre a la histórica marca no solo para sus looks de alfombra roja sino también para el día a día.
Esta vez, la princesa ha sorprendido como protagonista de la nueva campaña de la firma. Un nuevo proyecto en el que ha tenido la oportunidad de unir sus dos grandes pasiones: la moda y la literatura.
Además, hemos conocido algunos detalles muy íntimos de la hija de Carolina de Mónaco... Carlota no entiende la vida sin libros, de ahí que para sus vacaciones, además de una maleta para la ropa, necesita otra para las novelas. A lo largo de todo el vídeo, Carlota se muestra muy sonriente al mismo tiempo que presume de estilazo gracias a un vestido mini de punto de color blanco que lo tiene todo para convertirse en el diseño perfecto para el verano.
Confeccionado en algodón con un delicado canalé y sutil estampado en tonos pastel con el icónico logotipo de la firma, cuenta con un escote redondo con un romántico acabado rizado rematado con pequeñas perlas que también se extiende a las mangas y el bajo de la falda. Esta pieza al alcance de muy pocos que envuelve la silueta de Carlota sin ajustarse más de la cuenta, le da el toque definitivo con dos bolsillos frontales y una pequeña abertura en el lateral de la falda.
Bautizado por la prensa internacional como el vestido más bonito que verás este verano, Carlota lo combinaba con unas sencillas sandalias blancas, también de Chanel.
El llamativo cambio de actitud de Carlota Casiraghi en los últimos años
A pesar de pertenecer a una de las casas reales más mediáticas del mundo, Carlota Casiraghi siempre ha sido muy hermética con todo lo relativo a su vida privada. Sus noviazgos, sus embarazos... todo estaba envuelto en un enorme misterio. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, la hija de Carolina de Mónaco ha decidido dar un giro y sacar rédito a su posición de princesa.
Lejos de refugiarse en su casa de París, donde reside junto a Dimitri Rasam y sus dos hijos, Carlota ha recuperado la vida social (y de qué manera). No ha faltado al último desfile de Chanel, acompañó a su marido al Festival de Cannes y se codeó con artistas de Hollywood en la gala MET. Además, la joven ha multiplicado sus compromisos institucionales con la corona, actos de carácter cultural y familiar en los que no solo acompaña a su madre sino también a su tío Alberto.