Letizia (51 años) no está pasando el mejor momento como madre. De sobra es conocido que la Reina ha intentado mantener siempre al margen a sus hijas de la prensa y ha preferido que todo lo que tuviera que ver con su intimidad fuera estrictamente ligado a una extrema privacidad. Pero por mucho esfuerzo que hiciera, a veces las cosas no salen como uno quisiera. Y menos cuando tienes dos hijas, una mayor de edad, y la otra a punto de serlo.
Si bien es cierto que todo lo relacionado con la Casa Real siempre ha gozado de un hermetismo muy característico, la juventud de la princesa de Asturias y de la Infanta es algo con lo que no se puede luchar. No se puede controlar. Aunque muy comprometidas con la Corona y con sus tareas institucionales, ambas tienen planes con amigos, tienen redes sociales (aunque privadas y escondidas) y se juntan con gente de su edad, lo que provoca algunas escenas muy temidas por la Reina.
No es que antes Leonor no hiciera planes con sus compañeros de clase y sus amigas o fuera a conciertos, sino que ahora todo el trabajo que había hecho Letizia por tenerlo controlado en todo momento se ha esfumado. Y no porque lo haya hecho mal, sino porque es normal que la futura heredera al trono haga planes en los que hay muchas personas delante, gente que no puede evitar hacerle fotos. No todo el día se tiene a Leonor tan cerca y haciendo cosas como cualquier otro joven de a pie.
¿Por qué se han cumplido todos los miedos de Letizia si son actividades tan normales? Resulta que durante las últimas horas no solo se ha visto a su primogénita montar en los coches de choque de la feria sino que también ha sido vista, vestida con vaqueros anchos claros, un top blanco de tirantes, un bolso negro y zapatillas blancas, acudiendo a un gran botellón que se hace en la plaza. La princesa ha finalizado oficialmente el curso y a pesar de que no será hasta el próximo 3 de julio cuando asista a la entrega de despachos, ya ha comenzado sus vacaciones. Unos días que está aprovechando para celebrar las fiestas de Santa Osoria y San Pedro de Jaca.
Según ha adelantado 'OK Diario', la hija de los Reyes no solo está divirtiéndose en la zona sino se encuentra en la ciudad para asistir a un programa de la Escuela Militar de Candanchú. Eso sí, cuando acaba a las 23:00 de la noche, Leonor, acompañada en todo momento por un miembro de su equipo personal de seguridad, se desinhibe con la gente de su edad y el resto de los habitantes de Jaca que quieren divertirse en las fiestas patronales.
"El entorno de Leonor intentó evitar que se tomaran fotografías de la princesa de Asturias. De hecho, a una señora que pudo tomar algunas imágenes le pidieron el móvil y le hicieron borrarlas", cuentan desde el citado medio sobre cómo intentaron controlar que no salieran fotos de la hija de los Reyes.
Las (regulares) calificaciones de Leonor
Con varios compromisos profesionales todavía por cumplir antes de irse de vacaciones, Leonor ha podido terminar su formación en la Academia Militar de Zaragoza y el próximo agosto comenzará su año la Escuela Naval de Marín, en Pontevedra, donde continuará su instrucción para ser Reina, tal y como hizo su padre el rey Felipe VI y su abuelo el rey emérito Juan Carlos I. Además, el 12 de julio la princesa realizará su primer viaje oficial fuera de España a Portugal.
Sin duda una agenda muy completa para la futura heredera al trono, a pesar de su juventud. Y es que aunque hasta ahora parecía que todo iba perfecto y que la hermana de Leonor era el modelo a seguir, fuentes cercanas a la Academia han contado a ‘Monarquía Confidencial' que no todo es tan idílico. "Alguna vez se duerme en clase y sus calificaciones son han sido tan altas como se esperaba", dicen el citado medio, donde continúan explicando que al menos en lo que tiene que ver con los exámenes físicos. "Han estado por debajo de la media de sus compañeros". Eso sí, la verdad es que en general la hija de Felipe y Letizia sí ha tenido un expediente "sobresaliente" y "una de las más altas de la promoción".