Mónaco ha inaugurado oficialmente la primavera con la celebración del tradicional Baile de la Rosa. Buena parte de la familia Grimaldi, con Carolina de Mónaco (66 años) a la cabeza, se ha citado en el Sporting Club de Montecarlo para celebrar el que es uno de los eventos más esperados del año en el Principado. En esta nueva edición, la organización ha recaído en manos del popular diseñador Christian Louboutin, quien ha llenado la Salle des Etoiles de cientos de flores, una cita cargada de magia y glamour inspirada en Bollywood.
Al margen del encanto y sofisticación de la velada, el objetivo principal de esta fiesta que reúne a la alta sociedad internacional es recaudar fondos para la Fundación Princesa Grace, institución que Grace Kelly creó en 1956 para ayudar a las personas con dificultades y a los niños más desfavorecidos.
Carolina de Mónaco en el Baile de la Rosa
Por una noche, el Principado se convierte en un gran escaparate para la moda, ya que los looks de todas las invitadas son analizados al detalle. Carolina de Mónaco encabezó la comitiva real en su gran noche en la que estuvo arropada por todos sus hijos. La princesa acaparó buena parte del protagonismo y volvió a confirmar por qué es una de las mujeres más elegantes del mundo. Para la ocasión, se decantó por un elegante vestido metalizado de largo midi con detalles fucsias en escote, cintura y mangas.
A su lado, Carlota Casiraghi (36 años). Fiel a Chanel, estaba radiante con un vestido recto de tirante espagueti en tonos plata con unas plumas rosas en el bajo. Pero, sin duda, el complemento de llevar unos guantes de satén rosas, a juego con las plumas del vestido, ha sido lo que nos ha hecho recordar a su abuela Grace. Un minibolso de la maison francesa blanco y sandalias con plataforma al tono completaban su look de alfombra roja.
Familia real en el Baile de la Rosa
Otra de las parejas que captó la atención de los focos fue la formada por Pierre Casiraghi (35 años) y Beatrice Borromeo (37 años). La pareja se mostró muy cómplice en todo momento, gestos que confirman que ocho años después de su boda de ensueño siguen igual de enamorados que el primer día. La italiana se convirtió en una de las mejores vestidas de la noche gracias a un espectacular vestido de Dior de inspiración romántica, un diseño de encaje que combinaba el negro y el dorado con un favorecedor escote Bardot.
Alexandra de Hannover (23 años) y Tatiana Santo Domingo (39 años) tampoco quisieron perderse esta cita. La hija pequeña de Carolina de Mónaco y la mujer de Andrea Casiraghi se mantuvieron en un discreto segundo plano. La primera, que asistió acompañada de su novio, Ben Sylvester Strautmann, optó por un sencillo vestido de inspiración griega en color negro con escote halter, mientras que la mujer de Andrea Casiraghi se decantó por un llamativo modelo de paillettes plateadas, un diseño de escote cerrado que le sentaba a las mil maravillas.
Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo en el Baile de la Rosa 2023
Isabel Pantoja pone el toque español a la velada
Isabel Pantoja ponía rumbo a Mónaco este viernes acompañada por su hermano Agustín para asistir al Baile de la Rosa. Visiblemente ilusionada, la artista hizo público a través de su reciente entrevista a ¡Hola! su deseo de conocer personalmente a Carolina de Mónaco, con quien considera ha llevado "vidas paralelas". Al margen de esto, la intérprete de 'Marinero de luces' se lo ha pasado en grande, sin duda una experiencia muy difícil de olvidar para ella.
Con Bollywood como dresscode, Isabel ha querido llevar la moda española hasta Mónaco y tal y como ha trascendido se ha decantado por una diseñadora valenciana para este evento tan importante.
Charlene de Mónaco, gran ausente del Baile de la Rosa
A pesar del centenar de personalidades que disfrutaron de la velada, el Baile de la Rosa también contó con algunas ausencias, la mayoría de ellas esperadas como la de Charlene de Mónaco, que desde 2014 no participa en esta velada tan relevante. A la mujer de Alberto de Mónaco se sumó la princesa Estefanía y sus tres hijos, quienes tampoco son habituales a esta cita.
Aunque Alberto de Mónaco si ha querido acompañar a su hermana mayor en esta velada tan especial para los Grimaldi, su mujer ha preferido quedarse en casa un año más. Según la prensa francesa, el motivo no sería otro que la mala relación que existe entre la sudafricana y su cuñada.