Ha sido breve pero intenso. Apenas han estado varias horas juntas, pero Rania de Jordania (52 años) se ha despedido de Madrid con muy buen sabor de boca. Hacía más de ocho años que los reyes hachemitas no viajaban a España y aprovechaban su presencia en la reunión del Proceso de Áqaba en Córdoba este martes para reunirse con don Felipe (55 años) y doña Letizia (50 años) en Madrid.
Mientras Rania y Letizia se unían para conocer el programa de Escuelas Taller y Talleres de Empleo del Patrimonio Nacional, que se especializa en oficios para mantener el buen estado del patrimonio histórico-artístico, Felipe y Abdalá mantenían un encuentro mucho más sobrio. Después de varias horas en las que las reinas hicieron gala de su buena relación, se reunieron con sus maridos en el Palacio Real para dar comienzo a la recepción que los reyes habían organizado en su honor.
Antes de poner rumbo a Córdoba, Rania de Jordania ha querido hacer público un mensaje de agradecimiento a los reyes. A través de su perfil de Instagram, donde acumula más de 9,8 millones de seguidores, ha recordado la visita al mismo tiempo que agradecía la "hospitalidad" de los monarcas. "Siempre es maravilloso veros", reseñaba Rania al mismo tiempo que hacía referencia al aniversario de la proclamación de Felipe VI. "¡Felicidades!", se despedía. Sin duda, unas palabras con las que confirma la magnífica relación que existe entre ambas casas reales.
"Magnífica ocasión, formidable razón, para recordar este aniversario", expresó Felipe VI a modo de respuesta durante su discurso en el Palacio Real.
De las flores de Letizia a la sobriedad de Rania: su esperadísimo duelo de estilo
Cómplices y coordinados estilismos podría ser el resumen del reencuentro entre Letizia y Rania de Jordania. Consideradas dos de las royals más elegantes y mejor vestidas del mundo, no defraudaron. Ambas de estreno, mientras que doña Letizia recurrió a un veraniego vestido sin mangas, silueta lápiz y con un llamativo estampado floral en tonos rosas y azules, de Diego Estrada. Un diseño que se ajustaba a la perfección a su figura y con el que presumió de brazos tonificados.
Además del vestido, la madre de Leonor y Sofía también aprovechó la oportunidad para estrenar pendientes. Se trata de una pieza enredada en forma de estrella, elaborados en oro rosa y diamantes. Una creación de Gold&Roses cuyo precio es de 1.565 euros.
Mucho más sobria aparecía Rania. La reina hachemita apostaba por un vestido de color negro con bordados en el cuello y la cintura que se coordinaba a la perfección con doña Letizia. A modo de complementos, unos salones estampados en tonos burdeos y rosas de Manolo Blahnik y un bolso blanco de Fendi que ya usó en una de sus últimas visitas a Madrid.
Ya en Córdoba, volveremos a ver a Rania de Jordania este mismo martes en compañía de su marido y su hijo pequeño, Hashem, quien ha sido uno de los grandes protagonistas de la jornada. Una nueva oportunidad para deleitarnos con su buen gusto a la hora de vestir.
Con respecto a doña Letizia, la volveremos a ver el próximo jueves con motivo de la reunión anual con los miembros de los Patronatos de la Fundación Princesa de Asturias, un acto que tendrá lugar en el Palacio Real y al que se podría unir Leonor teniendo en cuenta que es ella la presidenta de la organización. Finalmente, la Reina dará por concluida su semana de trabajo el viernes con su cita ya habitual a la final nacional de monólogos científicos 'Solo de Ciencia' en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.