Meghan Markle y el príncipe Harry han decidido cortar todos los lazos con la reina Isabel II y decir adiós definitivamente a la casa real británica. Casi doce meses después de que se firmara el Megxit, los duques de Sussex se han reafirmado en su decisión y, tras entablar una larga conversación con el palacio de Buckingham, han confirmado que, a partir de ahora, van a volar sin el amparo de la institución. Un movimiento que va a tener unas drásticas consecuencias para la pareja.
En primer lugar, Isabel II ha decidido retirar todos los patronazgos reales a la pareja y, además, quitar todos sus títulos militares a su nieto, tal y como confirmaba el palacio de Buckingham a través de un comunicado oficial.
Así, el príncipe Harry dejará de ser capital general de los Royal Marines, comandante honorario comandante honorífico de la RAF en la base de Honington o comodoro en jefe de buques pequeños y de buceo de la Marina. Además, el duque de Sussex no podrá usar su uniforme militar en eventos oficiales.
Adiós a todos los patronazgos
Harry tampoco presidirá sus mecenazgos con Rugby Football Union, la Rugby Football League y el Maratón de Londres. También tendrá que renunciar a su cargo de presidente de The Queen’s Commonwealth Trust y al patronazgo de la organización WellChild. Eso sí, por el momento no está claro si conservará sus otros dos patronazgos relacionados con el rugby: el programa todas las escuelas de la unión de rugby y la fundación de jugadores lesionados.
Meghan, por su parte, se verá obligada a abandonar su puesto como patrona del Teatro Nacional y renunciar a su papel como vicepresidenta de la organización benéfica The Queen’s Commonwealth Trust.
¿Siguen siendo duques?
Lo que no cambian son sus títulos. Meghan y Harry continuarán conservando formalmente la distinción de alteza real, aunque desde que se firmó el Megxit no la utilizan formalmente. Así, Harry seguirá siendo príncipe por derecho de nacimiento. También podrán usar sus títulos de duque y duquesa de Sussex, aunque en los últimos meses la pareja ha optado por presentarse simplemente por sus nombres de pila.
En el caso de Archie, el pequeño no tiene título real por decisión expresa de sus padres, algo que es más que probable que repitan con el bebé que esperan. Eso sí, el pequeño ocupa el séptimo en la línea de sucesión al trono y su hermano seguirá sus pasos en el octavo lugar.
Vía libre para firmar contratos
Eso sí, no todo van a ser malas noticias para la pareja. A partir de ahora, Meghan y Harry tendrán total libertad para decidir su futuro profesional. Así, los duques de Sussex podrían añadir nuevos contratos millonarios a los que ya firmaron con Spotify y Netflix, valorado en 30 millones y 112 millones de libras, respectivamente.
Unos contratos que desde el principio estuvieron en el punto de mira debido a que muchos los vieron incompatibles con el hecho de que siguieran siendo miembros de la familia real británica. Sin embargo, su adiós definitivo les permitirá participar libremente en todos los actos, espectáculos y proyectos que consideren, lo que, además, les reportará grandes beneficios económicos.
Meghan y Harry también podrán apoyar libremente a partidos políticos después de que generara polémica que llamaran al voto en las últimas elecciones generales de Estados Unidos. La duquesa de Sussex ha mostrado en numerosas ocasiones su interés por esta temática e incluso se ha llegado a rumorear que podría aterrizar en política. Algo que a partir de este viernes es totalmente factible.