En su primer gran proyecto tras abandonar la familia real británica Harry y Meghan han rendido homenaje a su hijo Archie. Los duques de Sussex ya han elegido nombre para la fundación que pondrán en marcha cuando finalice la crisis del coronavirus y tiene mucho que ver con su pequeño. Archewell es la denominación elegida para esta iniciativa tan importante para ellos y con la que querían tener un detalle con su bebé, que el mes que viene cumplirá un año. Este es uno de los primeros homenajes que recibe el bisnieto de Isabel II, pero en sus once meses de vida y durante el embarazo de Meghan no han faltado las propuestas para homenajearle, algo que sus padres han rechazado en numerosas ocasiones. Uno de esos rechazos acaba de salir a la luz.
A las pocas semanas de que Meghan y Harry anunciaran que estaban esperando su primer hijo, los duques de Sussex viajaron a Australia en una visita oficial. Desde el país siempre recuerdan este momento como un instante muy especial y al haber recibido a Meghan embarazada, quisieron tener un detalle con su bebé. Hicieron una propuesta oficial al matrimonio enviando un escrito en el que solicitaban poner el nombre de Archie a uno de los aviones más importantes del cuerpo de bomberos. Se trataba del bombardero 737 del Servicio de Bomberos Rural de Nueva Gales del Sur. Un avión que fue fundamental en los trabajos para apagar los incendios forestales que hace unos meses afectaron a los australianos. Poco tiempo después de presentar la idea al nieto de Isabel II y su mujer obtuvieron respuesta, pero para sorpresa de los australianos, el matrimonio rechazó que el avión llevara el nombre de su hijo.
Para justificar el rechazo Harry y Meghan enviaron un escrito de lo más amable en el que agradecieron mucho este gesto tan bonito. Explicaron que Archie era una persona que de momento no pertenecía a la vida pública, y que por tanto preferían dejar estas cosas a un lado. Algo que ahora cobra todavía más sentido teniendo en cuenta que con el ‘Megxit’ el pequeño ya no va a formar parte de la familia real británica. Sus padres siempre han querido mantener a Archie al margen de la vida pública y el hecho de rechazar esta propuesta es una muestra más de que desde su nacimiento tenían muy claro que no estaban dispuestos a que Archie se convirtiera en un miembro de la realeza más.