Si hay alguien que está encantada con que Harry y Meghan hayan decidido hacer su vida en Estados Unidosesa es Doria Ragland, la madre de la duquesa de Sussex. Para ella el hecho de que su hija haya llevado a cabo el ‘Megxit’ también ha supuesto un cambio de vida. Madre e hija siempre han estado muy unidas y que Meghan se tuviera que ir a vivir a Londres si quería tener una relación con el príncipe Harry fue duro para ambas. Durante la estancia de la exactriz en Reino Unido, Doria viajó hasta allí en los momentos más importantes como su boda o el nacimiento del pequeño Archie. Pero también se perdieron algunos instantes muy especiales, algo que ahora han podido recuperar.
Esta semana Doria Ragland ha celebrado su cumpleaños y si por algo ha sido emotivo ha sido por poder pasarlo junto a su hija, su yerno y su nieto. Además no es la única buena noticia que tiene la madre de la duquesa de Sussex esta semana. La suegra de Harry ha empezado un nuevo trabajo que consiste en enseñar a los estudiantes a hacer joyas de inspiración hippie. Esto, unido a que ahora cada vez que quiere puede ver a Archie y que cuida de él mientras sus padres tienen que atender compromisos profesionales, hacen que Doria esté en su mejor momento.
Sin duda este ha sido un año repleto de contratiempos para Meghan. Las críticas recibidas por abandonar la familia real británica, lo mucho que le ha costado su adaptación a Estados Unidos, el problema por encontrar casa, las críticas de sus vecinos y la crisis sanitaria son algunos de los obstáculos a los que ha tenido que enfrentarse en los próximos meses. Para compensarlo, la duquesa de Sussex podrá decir que 2020 ha tenido algo muy positivo. El tener cerca a su madre, una de las personas más importantes de su vida, compensa la mayoría de estas controversias a las que todavía tiene que hacer frente. Y al contrario sucede igual. Doria por fin está feliz al tener a su hija cerca.