Meghan Markle y el príncipe Harry han visto cómo sus bolsillos se han beneficiado de su salida de la casa real británica. Aunque los duques de Sussex dejaron de recibir su asignación como miembros senior de la familia, lo cierto es que han firmado una gran cantidad de contratos privados, muchos de ellos millonarios.
Desde que se instalaron en California, Meghan y Harry se han convertido en unas auténticas estrellas y su caché da buena cuenta de ello, tal y como ha destacado la famosa biógrafa Kitty Kelley en declaraciones al Washington Post. “A Meghan y Harry se les va a buscar socialmente en Estados Unidos y se les pagará generosamente (algunos podrían decir desorbitadamente) por su valor como celebrities”, ha afirmado.
Un alto caché que justifica por su relación con la casa real británica. “Ni siquiera una estrella de cine o el deportista de mayor éxito de Estados Unidos puede reivindicar el vínculo de Meghan y Harry con la monarquía británica”, ha continuado. Así, los duques de Sussex se estarían aprovechando económicamente de su unión con la casa real británica en un momento en el que a la reina Isabel II no le salen las cuentas.
Según ha publicado el diario Mirror, The Royal Collection Trust (RCT), la fundación que gestiona las obras de arte reales, las joyas y los palacios de la reina Isabel II, sumaría unas pérdidas de más de 30 millones de libras (alrededor de 35 millones de euros) debido a que, durante la pandemia, los castillos han permanecido cerrados al publico, lo que ha afectado gravemente a los ingresos de la compañía sin ánimo de lucro.
The Royal Collection Trust (RCT) ya confirmó el pasado verano que había tenido que pedir un préstamo de 22 millones de libras (25 millones de euros) y pidió a sus empleados que considerara el despido voluntario. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes.