Meghan Markle y el príncipe Harry no ganan para disgustos. Después de que la pasada Navidad un individuo se consiguiera colar en su vivienda de Montecito (California) hasta en dos ocasiones, la historia se ha vuelto a repetir durante el mes de mayo.
Según ha publicado el diario británico ‘The Sun’, la policía de Santa Bárbara tuvo que desplazarse dos veces a la mansión de los duques de Sussex durante el mes de mayo después de que los llamaran por la presencia de intrusos.
En concreto, la primera visita de los agentes se produjo el pasado 19 de mayo, el mismo día del aniversario de bodas de la pareja, mientras que el segundo aviso tuvo lugar el 31 de mayo a las 15.21 hora local, justo cuando la familia ponía rumbo desde California hasta Reino Unido para estar presente en las celebraciones por el Jubileo de Platino de Isabel II, lo que parece indicar que los intrusos conocían a la perfección los planes de Meghan y Harry y eligieron el momento idóneo para entrar en su vivienda.
Unos casos que no son aislados ya que, tal y como recoge la mencionada publicación, en total se habrían producido hasta seis llamadas de urgencia desde la residencia de Meghan y Harry en los últimos 14 meses para alertar de la entrada de una persona ajena y bajo “circunstancias sospechosas”, lo que podría suponer un delito por allanamiento de morada y contra la propiedad. Eso sí, según los registros, a los duques de Sussex no les han sustraído nada por el momento.
No obstante, los hechos ponen sobre la mesa los problemas de seguridad a los que están teniendo que hacer frente los duques de Sussex, quienes desde junio de 2020 residen en una zona muy exclusiva de California, en donde también tienen su casa Ellen DeGeneres, Oprah Winfrey, Tom Cruise o Ariana Grande.