El férreo protocolo de la casa real británica habla de que los miembros de la familia real no pueden protagonizar "ninguna muestra de cariño en público". Pues bien, Meghan y Harry se han saltado esta norma y de qué manera.
En su visita a la playa de Monwabisi (Sudáfrica) han protagonizado una romántica escena que bien podría haber sido un homenaje a la película 'Memorias de África'. Los duques de Sussex se han fundido en un apasionado beso ante la mirada de todos los allí presentes. Un precioso gesto que no deja lugar a dudas de lo enamorados que están el uno del otro.
Apish Tshetsha, cofundador de la ONG 'Waves for Chance' que lucha por proporcionar servicios de salud mental a jóvenes en riesgo de exclusión social, reveló que a la pareja le gusta terminar los días con tiempo para la reflexión y a la meditación, una práctica que les ayuda a permanecer con los pies en la tierra.
No cabe duda que esta escapada institucional al continente africano se ha convertido en un segunda luna de miel para el matrimonio. Prueba de ello es la naturalidad y espontaneidad que demuestran en cada aparición pública, eso sí, por el momento sin la compañía de su hijo Archie. "Esta gira por África está siendo fantástica. Amo este lugar y conocer a la gente, la energía, la diversión, la positividad, el optimismo y la esperanza frente a tan increíble adversidad", reconocía el propio Harry.