Los duques de Sussex ya están en La Haya. Llegaban este viernes a Países Bajos tras hacer una rápida escala en Londres durante la que mantuvieron un breve encuentro con la reina Isabel II. Un acercamiento que genera más incógnitas que respuestas, dado el delicado estado de salud de la soberana. Meghan Markle y el príncipe Harry han reaparecido en la inauguración de los Juegos Invictus, un acontecimiento deportivo creado por el hijo del príncipe Carlos donde compiten veteranos de guerra. La edición de este año se ha visto salpicada por la polémica incluso antes de dar el pistoletazo de salida, pues la asistencia de los duques había sido interpretado por la monarca y su entorno como una provocación.
Sonrientes, dándose un baño de masas, Harry y Meghan han causado sensación nada más pisar Países Bajos. La duquesa de Sussex ha hecho olvidar el bombazo informativo que ha sido la noticia de su esperado reencuentro secreto con la reina Isabel II. Meghan ha firmado un look de matrícula de honor con un traje blanco impoluto, sin camisa, con blazer de corte masculino y pantalones de pernera ancha. Lo ha combinado con zapatos a juego, bolso de mano en el mismo tono. Menos es más, y Meghan, que ha dejado su preciosa melena suelta, ha elegido joyas discretas y de gran valor sentimental como su delicado colgante.
Meghan Markle, espectacular y con un look total white en su reaparición en La Haya junto al príncipe Harry
Hace más de un año que Harry y Meghan rompían definitivamente con 'La Firma', forma con la que denominan a la casa real británica. Desde entonces, las relaciones han estado muy tensas y lo han escenificado con muy diferentes gestos. Tras el fallecimiento del duque de Edimburgo, esposo de Isabel II, era su nieto en solitario el que viajaba desde EE.UU. para estar en su homenaje. La frialdad con la que le recibía la familia daban buena cuenta de la grieta que se había abierto entre ellos tras la entrevista a Oprah Winfrey. Asimismo, sonaban noticias de la tristeza de la reina por no haber podido conocer todavía a su bisnieta, Lilibet Diana, y no tener cerca al pequeño Archie.
La reciente convalecencia de Isabel II a consecuencia del Covid-19 parece haber favorecido el acercamiento, pero a qué precio. La salud de la cabeza de familia de los Windsor se ha resentido seriamente, ¿ha sido esta la causa de que Harry y Meghan hayan alterado sus planes de última hora? Por el momento, no ha trascendido en qué tono se desarrolló en encuentro este viernes con ella en su breve escala en Londres, pero todo apunta a que algunos de los temas centrales fueron el delicado estado de Isabel II, las tensiones familiares que se alargan ya más de un año, el jubileo de 2023 y la posible asistencia de los duques con sus hijos.