Meghan Markle tiene un conflicto económico con la familia real británica

La duquesa de Sussex no tiene la ciudadanía británica y tiene que pagar elevados impuestos en Estados Unidos, su país de nacimiento

Actualizado a 25 de noviembre de 2019, 18:07

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Si Harry y Meghan ya se encuentran con suficientes obstáculos en su relación a nivel personal y a nivel de la opinión pública, también tienen problemas a nivel financiero. Esto se debe a que Meghan Markle no es ciudadana británica.La duquesa de Sussex es estadounidense y para obtener los papeles que le acrediten como ciudadana de Reino Unido tiene que cumplir varios requisitos. Las leyes marcan unos tiempos a la hora de obtener la ciudadanía y ella todavía no los ha cumplido. Hay varios aspectos que influyen en su día a día por el hecho de vivir en Reino Unido y ser ciudadana de Estados Unidos. Y el que tiene que ver con lo económico es el que más quebraderos de cabeza les trae tanto a ella como a su marido el príncipe Harry.

Meghan Markle tiene que pagar impuestos en Estados Unidos tanto por los trabajos que realiza como por algunos de los regalos que recibe. Unos impuestos que suponen un coste elevado y que si tuviera la ciudadanía británica serían menores. Hasta aquí y teniendo en cuenta que Meghan no muestra mucho interés en obtener la ciudadanía, los duques de Sussex asumen las consecuencias.

Pero hay algo que puede ocurrir y que les mantiene en vilo, porque supondría un duro revés para ellos a nivel económico. Al estar casada con el príncipe Harry, desde Estados Unidos podrían solicitar a Meghan Markle que su marido pagara impuestos allí. Esto es algo que preocupa a la pareja teniendo en cuenta el alto nivel de ingresos del duque de Sussex o la recepción de grandes cantidades de dinero por hechos como el fallecimiento de su madre Diana de Gales y el reparto de su herencia. En definitiva, que si ya resultaba un inconveniente para Harry y Meghan que ella se mudara a Reino Unido o que la familia y los ciudadanos aceptaran la relación entre una actriz y un miembro de la realeza, a nivel económico su relación tampoco está siendo un camino de rosas. Y si a ellos les mantiene inquietos, a Isabel II también le tiene preocupada. Porque al final muchos de esos impuestos los tendría que pagar la familia real británica.

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