Meghan Markle ha vuelto a ponerse un martes más tras los micrófonos de Spotify en un nuevo capítulo de su podcast Archetypes, en donde, como es habitual, no ha dudado en hablar sobre su pasado como miembro de la familia real británica. En esta ocasión, la duques de Sussex ha entrevistado a la actriz Issa Rae y al comediante Ziwe Fumudoh, con quienes ha debatido sobre los estereotipos que rodean a las mujeres de color.
Durante la charla, Meghan Markle ha hablado de cómo se comporta en situaciones de trabajo y ha reconocido que es “particular”, pero ha insistido en que, en su opinión, “decirle a la gente lo que necesita no hace a una persona exigente”.
“Soy particular, creo que con la marea alta suben todos los barcos, que todos vamos a tener éxito, así que vamos a asegurarnos de que sea realmente grande porque así será un éxito compartido por todos”, ha asegurado Meghan Markle.
No obstante, la duquesa ha reconocido que, pese a ese pensamiento, en ocasiones se encuentra encogiéndose y entrando de puntillas en una habituación: “Y lo que encuentro más vergonzoso, cuando estás diciendo una oración y la entonación sube, como si fuera una pregunta. Y dices: ‘Dios mío, deja de susurrar y andar de puntillas, solo di lo que necesitas”
Según Meghan Markle, ser claro “no te hace exigente, ni difícil, sino que te hace ser claro”. Unas palabras con las que la mujer del príncipe Harry parece contestar a todos los que la calificaron como ‘duquesa difícil’ durante su pasado como miembro de la familia real británica.
De hecho, en el último año, la duquesa de Sussex ha tenido que hacer frente a acusaciones de acoso en su contra por parte de los trabajadores del palacio de Kensington, lo que llevó a Buckingham a abrir una investigación que ya ha finalizado, aunque se mantiene en secreto con el objetivo de preservar la confidencialidad de quienes participaron en el informe, tanto empleados actuales como antiguos que hablaron sobre su experiencia trabajando con Meghan Markle.