Era uno de los momentos más esperados para la casa real británica. Muchos eran los que esperaban que Meghan Markle y el príncipe Harry se unieran al resto de la familia real el próximo 1 de julio, día en el que los hijos de Diana de Gales descubrirán una estatua en su honor que se ha colocado en los jardines del palacio de Kensington. Sin embargo, esto no va a ocurrir, ya que la duquesa de Sussex piensa quedarse en California y no volar junto a su marido para estar presente en este gran día.
Según han publicado varios medios británicos y estadounidenses, Meghan Markle no va a estar al lado del príncipe Harry en este día tan importante para él por un motivo de gran peso. La duquesa de Sussex se va a quedar en California cuidando de su hija, Lilibet Diana, que el próximo 1 de julio todavía no habrá cumplido ni un mes de vida.
Así, ni Meghan Markle ni la recién nacida Lilibet Diana estarán presentes en la esperado evento en el que los príncipes Harry y Guillermo volverán a coincidir. Eso sí, por el momento no queda claro si el pequeño Archie acompañará a su padre o se quedará en California, aunque todo apunta a esta segunda opción, ya que los duques de Sussex intentan mantener a su hijo lo más alejado posible de la exposición pública.
Será el próximo 1 de julio cuando, por fin, los príncipes Harry y Guillermo descubran la estatua en honor a su madre, Lady Di. Tras meses de disputas, los hermanos van a volver a coincidir en un acto público, en el que, eso sí, pronunciarán discursos separados. Un viaje del duque de Sussex a Reino Unido en el que podría también hacer las paces con la reina Isabel II, ya que esta lo ha invitado a un almuerzo privado en palacio. En el caso de Meghan, habrá que esperar hasta el jubileo de platino de la monarca, en junio de 2022, para tener una nueva oportunidad de verla reencontrarse con el resto de royals.