Meghan Markle no celebrará una vista baby shower. Tras la gran polémica que generó la duquesa de Sussex con la fiesta que celebró en Nueva York antes del nacimiento de su primer hijo en común con el príncipe Harry, la duquesa de Sussex ha decidido que en esta ocasión no habrá grandes celebraciones.
Según ha contado una fuente cercana a los duques de Sussex a la revista Us Weekly,Meghan Markle “considera que celebrar un gran baby shower con regalos no sería apropiado ahora mismo”. En concreto, la duquesa de Sussex considera que hay “demasiado problemas en el mundo” en estos momentos: “Tanto ella como Harry están involucrados en causas humanitarias y sienten que pueden dedicar su tiempo y sus recursos a una mejor causa”.
Hace dos años, en cambio, Meghan Markle tenía muy claro que sí quería celebrar una baby shower por todo lo alto. La duquesa de Sussex se desplazó en febrero de 2019 hasta Nueva York para celebrar junto a amigas como Serena Williams o Amal Clooney una fiesta en la suite de un exclusivo hotel que pudo llegar a costar 200.000 dólares (unos 176.000 euros).
La mujer del príncipe Harry estaba entonces embarazada de siete meses y las críticas en Reino Unido no se hicieron esperar. Muchos fueron los que entonces cargaron contra Meghan Markle por su lujosa escapada con sus amigos en Estados Unidos. Una lujosa fiesta que ahora a la duquesa de Sussex tampoco le parece apropiado.
Centrados en su labor humanitaria, Meghan y Harry parecen no tener tiempo para fiestas. Todo a apenas un mes del nacimiento de su primera hija en común, quien podría nacer en junio. La propia duquesa de Sussex reconoció en su última aparición pública que estaban muy felices de poder convertirse en padres de una pequeña: “Mi esposo y yo estamos encantados de recibir pronto a una hija. Es un sentimiento de alegría que compartimos con millones de familias en todo el mundo”, aseguró entonces.