Meghan Markle ha cumplido este domingo 4 de agosto 43 años en uno de los momentos más extraños de su vida: con Harry preocupado, vendiendo mermeladas y ajena a Kate Middleton. Pero por si fuera poco, los duques de Sussex se han sentado con Jane Pauley para una nueva entrevista emitida en la'CBS' en la que ha hecho una dura confesión sobre el momento en el que intentó quitarse la vida. Y es que la pareja ha querido apoyar con su relato a los padres cuyos hijos se han visto afectados por traumas relacionados con el uso de las redes sociales.
Durante su charla, la presentadora ha preguntado a Meghan sobre su decisión de hablar abiertamente sobre sus propios pensamientos de autolesión y el día que intentó suicidarse. En marzo de 2021, la actriz de 'Suits' reveló a Oprah Winfrey que "simplemente ya no quería estar viva". Unas palabras que dejaron a todo el mundo boquiabierto.
La duquesa, que anteriormente había hablado sobre "el acoso y el abuso que estaba experimentando en las redes sociales", ha revelado que reconocía la "línea divisoria" entre su experiencia y la de los niños afectados por situaciones dañinas que encuentran en internet. "Cuando has pasado por cualquier nivel de dolor o trauma, creo que parte de nuestro proceso de sanación, y ciertamente parte del mío, es poder hablar abiertamente de ello", ha expresado Meghan muy emocionada. "Realmente he rozado los límites con mi experiencia y creo que nunca querría que alguien más se sintiera así, nunca querría que alguien más hiciera ese tipo de planes y nunca querría que a alguien no le creyeran", ha añadido.
Meghan y Harry, preocupados por Archie y Lilibet
¿Por qué se sincera ahora sobre aquel momento en el que se intentó quitar la vida? "Si expresar lo que he superado puede salvar a alguien o animar a una persona en su vida a que realmente se preocupe por ellos y no asuma que parece estar bien porque aparentemente lo está, entonces vale la pena. Aceptaré un golpe por eso", ha dicho. Además, como madre de dos hijos (Archie, de 5 años, y Lilibet de 3), Meghan ha añadido que lo más importante es que ellos estén protegidos.
"Nuestros hijos son pequeños, tienen 3 y 5 años. Son maravillosos. Lo único que queremos hacer como padres es protegerlos. Por lo que podemos ver en internet y las redes sociales sabemos que hay mucho trabajo por hacer, y estamos felices de poder ser parte de un cambio para bien. Esperamos que cuando nuestros niños pidan ayuda, alguien esté ahí para dársela", ha relatado. En este punto ha sido Harry el que ha querido intervenir porque cree que hay que saber cómo ayudar.
"En este punto, hemos llegado a una etapa en la que casi todos los padres deben ser los primeros en responder. Y ni siquiera los mejores del mundo en hacerlo serían capaces de detectar los signos de un posible suicidio. Esa es la parte aterradora de todo esto", ha dicho el príncipe, siempre lanzando miradas cómplices a su mujer. "Hay que mirarlo desde la perspectiva de, '¿qué pasaría si fuera mi hija o mi hijo?'. Viéndolo como un padre no hay otra manera de contemplarlo que tratar de encontrar una solución", ha continuado diciendo la duquesa.
Fue en 2021 cuando Meghan habló por primera vez del intento de suicidio. La presión de los medios de comunicación y la falta de apoyo por parte de la corona británica lo que le condujo a creer que quitarse de en medio "sería lo mejor para todos". "Estaba avergonzada de admitir lo que me pasaba y al mismo tiempo, avergonzada de tener que decírselo a Harry por lo mucho que él había sufrido. Pero sabía que si no lo contaba, lo haría. Simplemente no quería estar viva. Era un pensamiento constante, muy claro, real y aterrador", expresó a la presentadora.