Con su última aparición Meghan Markle ha dejado claro cuál es su uniforme de trabajo favorito. En un acto en solitario en el que ha defendido la igualdad de género en las escuelas, la duquesa de Sussex ha lucido un nuevo vestido camisero. Sin duda este tipo de vestidos se ha convertido en su gran aliado en los últimos meses.
En esta ocasión ha optado por el color verde oliva, uno de los que más favorece a la mujer del príncipe Harry. De nuevo gracias a esta prenda ha estilizado su figura y se ha mostrado muy cómoda y sencilla.
Durante su gira por Sudáfrica Meghan ha hecho un gran despliegue de modelitos. Si por algo han destacado es porque en su mayoría se trata de vestidos camiseros de diferentes estilos y de versiones. Todos tienen en común que cuentan con cinturones o lazadas en la zona de la cintura, un detalle con el que Meghan saca el máximo partido a su silueta.
En la última semana la duquesa de Sussex ha llevado vestidos camiseros en color azul, beige o verde. Ha lucido mangas largas, cortas y tirantes. En cuanto al largo también ha variado, optando por algunos largos y otros midi. Y siempre los ha combinado con complementos de lo más discretos.
Algunos de los vestidos que ha llevado en Sudáfrica han destacado por su sencillez y otros como el que ha llevado esta misma mañana lo han hecho por originalidad. En este caso Meghan ha versionado un trench como si de un traje de este estilo se tratase. Una prenda que se ha agotado a los pocos minutos de su aparición.
Si antes de ser mamá el vestido camisero ya era una de sus prendas preferidas, desde que nació Archie es la que más ha utilizado. Ya demostró que ahora es su gran aliado el día que presentó a su bebé junto a su marido.