Hoy, 1 de julio, Diana de Gales habría cumplido 58 años si no llega a perder la vida en aquel trágico accidente en París. Pero lejos de sentir pena, sus hijos han promovido su recuerdo en la imagen de sus respectivas mujeres.
La última en continuar con una tradición de Lady Di ha sido Meghan Markle. La duquesa de Sussex ha decidido llevarse consigo a su hijo Archie en su próximo viaje oficial a África a pesar de su corta edad, así lo confirmaron a través de un mensaje en Instagram: "¡Esta será su primera gira oficial en familia!".
En el pasado, los miembros de la familia real británica no llevaban a sus hijos a giras oficiales en el extranjero. Sin embargo, Diana fue la primera en romper esa tradición en 1983 cuando se negó a dejar al príncipe William, que por aquel entonces tenía 9 meses, en casa mientras ella y su marido, el príncipe Carlos, cumplían con algunos compromisos en Nueva Zelanda.
Para ese tour, Diana estuvo acompañada de parte del personal de palacio, además de la niñera del príncipe Guillermo durante las seis semanas que estuvieron fuera de Reino Unido. En ese recorrido, Diana y Carlos asistieron a la mayoría de los eventos oficiales sin la compañía de su primogénito, aunque sí hizo pequeñas apariciones públicas.
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Según 'The Mirror', la reina Isabel II dejaba al príncipe Carlos y sus otros hijos en palacio durante meses mientras viajaba a diferentes lugares del mundo.
Antes que Meghan, Kate Middleton ya había adoptado esta decisión. La duquesa de Cambridge siguió los pasos de Diana y se llevó al príncipe George a Australia, cuando era solo un bebé, en abril de 2014. Además, incluyeron algunas actividades en las que el pequeño se lo pasó a las mil maravillas. De la misma forma hicieron con Charlotte, quien fue la protagonista de la gira europea de sus papás en 2017.