Meghan Markle confiesa que fue "forzada" a cambiar su estilo para no eclipsar a Kate Middleton

En los primeros capítulos del documental, Meghan Markle ha hablado con resignación como hizo lo imposible por encajar en la familia real británica, hasta el punto de cambiar su forma de vestir

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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

Meghan Markle y Kate Middleton collage

Como era de esperar, el estreno del documental protagonizado por el príncipe Harry (38 años) y Meghan Markle (41 años) ha creado mucha controversia. En los tres primeros episodios que ya están disponibles en Netflix, el matrimonio se centra en el principio de su relación y cómo fue la llegada de la actriz a la familia real británica, en especial a ese primer cara a cara con Kate Middleton, un encuentro informal entre las dos parejas en el que sintió que algo no iba bien.

Con el anuncio del compromiso de Harry y Meghan Markle las comparaciones entre la actriz y Kate Middleton (40 años) se multiplicaron en cada una de sus apariciones públicas. Duelos de estilo en los que la princesa de Gales (casi) siempre salía victoriosa con respecto a su cuñada. Gracias al documental, la duquesa de Sussex ha explicado el por qué de su transformación en cuanto a estilo, siempre manteniendo un perfil bajo.

Meghan Markle y Kate Middleton

Meghan Markle y Kate Middleton en una de sus apariciones juntas en Londres.

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Meghan fue consciente desde el primer día que su lugar estaba a la sombra de Kate Middleton. Muy sincera, ha revelado que durante el tiempo que vivió en Reino Unido "rara vez iba de color". Una decisión premeditada con el único objetivo de no eclipsar a la por entonces duquesa de Cambridge, y mucho menos a la desaparecida reina Isabel II.

"No puedes llevar el mismo color que su majestad, pero tampoco el de los miembros más importantes de la familia", ha contado Meghan sobre alguno de los puntos de protocolo que debe seguir a rajatabla cuando cruza las puertas del Palacio de Buckingham. Fue entonces cuando tomó una determinación que marcó sus apariciones públicas como miembro de la realeza: "Pensé... ¿Cuál es el color que probablemente nunca lleven? Blanco, beige, camel... Así también intentaba pasar inadvertida, intentaba no destacar", aseguraba.

Meghan ha querido recalcar que su propósito siempre fue agradar a todos los miembros de la familia de su marido, algo que en vista está, no consiguió: "No hay una versión mía con esta familia en la que no intentase hacer todo lo posible por encajar. No quería avergonzarles", sentenciaba ante la atenta mirada de Harry.

Habla de su primer encuentro con Kate Middleton

Uno de los puntos que más expectación ha creado desde que decidieron romper con la familia real es la mala relación que Meghan tiene con Kate Middleton. En el documental, la protagonista se ha remontado al momento en el que conoció a los príncipes de Gales, un encuentro informal en el que la actriz recuerda que "iba descalza", pero todo cambió cuando vio la actitud de su cuñada. "Yo soy muy de abrazos y no sabía que eso era raro para muchos británicos", cuenta Meghan. "Entendí rápido que la formalidad exterior se trasladaba al interior. Parecía que había una forma de ser hacia afuera pero que luego cerrabas la puerta y 'uf qué bien, ya podemos relajarnos'. Pero esa formalidad va por dentro y me sorprendió", admite la protagonista dejando entrever que Kate es igual dentro y fuera de Buckingham.

Meghan Markle

Meghan Markle, durante uno de los actos en honor a Isabel II tras su fallecimiento

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Kate Middleton y Meghan Markle nunca fueron amigas

Aunque en sus primeras apariciones juntas parecían cómplices y felices, los rumores sobre la mala relación entre Meghan y Kate no tardaron en llegar, alimentados por el aparente enfrentamiento entre sus maridos. La propia actriz se encargaba de confirmar esta información en la explosiva entrevista que concedieron a Ophra Winfrey. Allí habló por primera vez de cómo la mujer de Guillermo la hizo llorar pocos días antes de la boda, y no al revés como la familia real se encargó de contar a los medios de comunicación.

Lo que es una realidad es que nunca llegaron a ser amigas y Meghan nunca encontró en Kate una aliada sino todo lo contrario. Actualmente su relación es nula, aunque mantienen las formas de cara a las cámaras como el pasado mes de de septiembre con motivo de los actos oficiales por la muerte de Isabel II.