Meghan Markle (41 años) ha reaparecido por todo lo alto tras su comentada ausencia en la coronación de Carlos III. La duquesa de Sussex era la gran protagonista de la gala Women in Vision organizada por Ms. Foundation donde ha sido reconocida con el Premio Gracie Archetypes. Un galardón muy especial para ella que resalta su papel alrededor del mundo en favor de los derechos de la mujer así como su lucha por la igualdad, "un modelo a seguir", aseguran desde la fundación.
Arropada por el príncipe Harry (37 años) y su madre, Doria Ragland, Meghan paseaba por la alfombra negra del Ziegfeld Ballroom de Nueva York con una enorme sonrisa, prueba de que su nueva vida en Estados Unidos le ha devuelto esa felicidad que perdió durante sus años en Londres.
Lejos de querer pasar desapercibida, la duquesa de Susssex brilló (literalmente) con un impresionante vestido dorado de la diseñadora colombiana Johanna Ortiz solo al alcance de unos pocos afortunados, ya que su precio original es de 1.500 euros. Se trataba de un ajustado diseño palabra de honor realizado en jacquard que presentaba un discreto cut out en forma de rombo en el escote y sugerente abertura frontal que le facilitaba el movimiento.
Meghan Markle, arropada por su marido y su madre en Nueva York
Meghan, que estaba radiante con su melena peinada con ondas hacia un lado, completó su outfit festivo con accesorios también dorados: sandalias metalizadas de Tom Ford y clutch rígido de Carolina Herrera. Mención especial merecen las joyas, unos sencillos aros realizados en nácar y la icónica pulsera ‘Love’ de Cartier que combinó con el brazalete de diamantes de Lady Di.
Al margen de su indiscutible belleza y buen gusto a la hora de vestir, llamó especialmente la atención que Meghan estaba especialmente feliz, una alegría y brillo muy especial que confirma que se encuentra en un gran momento.
En su discurso, Meghan Markle reconoció que “nunca es demasiado tarde para empezar”. La duquesa de Sussex habló de su infancia y de cómo siempre se ha interesado por los problemas de la mujer, una lucha en la que está muy implicada: “Soy una mujer que sigue inspirada e impulsada por esta organización. Me permitió reconocer que parte de mi mayor valor y propósito en la vida era defender a aquellos que no se sentían escuchados, hacer frente a la injusticia y no tener miedo de decir lo que es verdad, lo que es justo y lo que es correcto (…) Todavía hay mucho trabajo por hacer”.
Meghan y Harry: Cinco años como marido y mujer contra todo y contra todos
Meghan Markle no ha estado sola. La duquesa de Sussex quiso que el príncipe Harry y su madre le acompañaran en este día tan especial, y no podían estar más orgullosos de ella y de todo lo que ha logrado con trabajo y perseverancia. Siempre en un segundo plano, Doria no dudó en posar con la pareja, demostrando que su vínculo con ellos es cada día más fuerte. De hecho, suele ser ella quien se queda al cuidado de Archie y Lilibet cuando ellos tienen que hacer frente a sus compromisos profesionales.
El matrimonio, que el próximo 19 de mayo, celebrarán su quinto aniversario de boda, irradiaba felicidad ante las cámaras. De hecho, en un momento dado Meghan fue captada mirando ensimismada a su marido, prueba de que siguen igual de enamorados que el primer día.
Harry y Meghan en Nueva York
Más lejos que nunca de la familia real británica, los duques de Sussex han conseguido esa vida con la que siempre soñaron, ajenos por completo a las obligaciones institucionales y esa presión mediática que sumió a Meghan en una profunda tristeza. Instalados en su mansión de Montecito (California) junto a sus dos hijos, es común verles pasear por las inmediaciones de su casa o disfrutar de salidas con amigos, como hace solo unos días cuando disfrutaron de una divertida velada junto a Gwyneth Paltrow y Cameron Díaz.