La última aparición pública de Meghan Markle ha dado mucho que hablar. En primer lugar por su tarde en familia junto a Kate Middleton, con quien se decía que no tenía buena relación. Al parecer, las diferencias entre ellas las han llevado a tener una relación cordial, pero nunca llegarán a ser amigas.
Además, la duquesa de Sussex ha sido duramente criticada por la forma en la que coge a su hijo Archie. Las imágenes en las que aparece dándole besos al recién nacido, lejos de quedarse en una escena muy bonita se ha convertido en el foco de un sinfín de críticas hacia la exactriz: "¡Meghan no sabe cómo coger a su propio bebé! Qué vergüenza", comentaban. Pero a pesar de las cosas negativas que últimamente rodean a la mujer del príncipe Harry, hay algo que no cambia.
En solo 24 horas, Meghan ha agotado el informal vestido verde de manga corta que lució durante la tarde de polo.Un vestido de Lisa Marie Fernandez en color verde militar, con aberturas laterales y cuello en uve valorado en 600 euros. Lo mismo ha pasado con sus inseparables gafas de sol de Stella McCartney cuyo precio son 200 euros aproximadamente.