Meghan Markle está cada vez más activa. Cuando se trasladó a vivir a Canadá y después a Los Ángeles junto al príncipe Harry y su hijo Archie, apenas había rastro de la duquesa de Sussex. Si algo quería la mujer de Harry de Inglaterra después de abandonar la corona británica era un tiempo de intimidad y privacidad. Es ahora cuando poco a poco cada vez tiene más apariciones. Mediante videoconferencias o acudiendo de forma presencial a algunos lugares para dar visibilidad a causas benéficas, Meghan Markle va retomando su agenda. Y ahora le hemos podido ver en una de sus apariciones más sorprendentes y naturales desde que dejó de ser ‘royal’. Por primera vez Meghan Markle ha abierto las puertas de su casa de Santa Bárbara para compartir una charla muy especial para ella.
La duquesa de Sussex se ha sentado en el jardín de su nuevo hogar junto a Gloria Steinem, uno de los iconos feministas de Estados Unidos. Y como en cada una de sus apariciones, en esta promovida por Makers Women lo ha hecho para defender una de las causas en las que más cree. En este caso, tal y como hizo hace unos días en una videoconferencia, ha hablado sobre el voto femenino y una vez más ha mostrado su rechazo a Donald Trump. Durante su etapa como miembro de la realeza no podía pronunciarse sobre estas cuestiones y ahora no ha dudado en retomar este tema sobre el que ya habló durante su época como actriz.
Aunque ha sido una conversación sobre el ámbito político, esto no ha impedido que Meghan Markle haya dado buena cuenta de su naturalidad. Durante la conversación se ha reído, no ha dejado de hacer gestos espontáneos y se ha mostrado de lo más relajada. Además ha contado con la compañía de sus perros Guy y Bogart, que no han dudado en aparecer frente a la cámara. Y una vez más ha derrochado estilo a través de la sencillez. Para esta aparición que ha hecho desde su hogar se ha decantado por una camiseta básica en color blanco, un pantalón ancho del mismo color, unas sandalias negras, su melena suelta y un sombrero que ha dejado sobre la mesa.