Máxima de Holanda vuelve a deslumbrar en el 'Prinsjesdag' más esperado para los Países Bajos

Tal y como se anunciaba hace unos días, los reyes no volverán a utilizar la polémica Carroza Dorada, conocida como la Golden Coach. El carruaje servía para transportar a Guillermo y Máxima de los Países Bajos en este día tan especial para el país a través La Haya.

En esta ocasión, el acto no ha tenido lugar en el Ridderzaal, que alberga la sede de los Estados Generales de los Países Bajos, sino en la Grote Kerk o gran iglesia de La Haya en donde los invitados han guardado una distancia de metro y medio de separación entre ellos. El aforo en las calles también se ha visto mermado con motivo de las medidas de seguridad contra el covid-19.

De largo y amarillo ha aparecido la reina Máxima este martes de septiembre. La royal vuelve a deslumbrar con un diseño en manga tres cuartos y cubierto de volantes desde el pecho hasta los pies. El estilismo está firmado por el diseñador danés Claes Iversen, y se trata de una elección que la esposa del rey Guillermo ya lució durante una recepción de Estado en la que compartió cartel con los Reyes de Jordania hace dos años.

Arriesgado pero muy favorecedor, Máxima ha vuelto a escoger esta prenda de su armario añadiendo al estilismo un curioso y delicado tocado en forma de ramas. Se trata de un diseño compuesto por un sinfín de volantes de diferentes tamaños en organza, que resulta muy elegante.

Lo acompaña de un clutch en rafia, así como de la característica banda azul en representación de los Países Bajos.

Además de con el look reciclado que ha escogido para la ocasión, Máxima ha deslumbrado con un impresionante broche con mucha historia. Se trata de una pieza con la que ha sujetado la banda azul de los Países Bajos, de gran antigüedad y considerada una de las más valiosas del joyero de los Orange.

El broche en sí data de 1878 y fue creado por Oscar Massin, uno de los joyeros más reputados del siglo XIX y responsable de algunas de las piezas más impresionantes de la época. Realizado en diamantes y un gran zafiro central -procedente del joyero de la madre del rey, Anna Pavlovna-, ha sido lucido por todas las reinas de Holanda hasta Máxima que, aunque sea consorte, también tiene acceso a esta colección familiar.

Como era de esperar teniendo en cuenta los tiempos que corren, las princesas de Holanda, Amalia, Alexia y Ariane, han sido las grandes ausentes de la jornada. Las jóvenes sí que han podido apoyar a sus padres viendo la retransmisión en directo del acto a través de la televisión.

Junto a los reyes de los Países Bajos han estado los príncipes Constantino -hermano del soberano-, y su mujer, Laurentien. Tampoco han faltado a la cita los diputados, representantes políticos de Aruba, Curasao y San Martín, el vicepresidente del Consejo de Estado, el presidente del Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo Nacional así como el alcalde de La Haya y el Comisionado del Rey de Holanda Meridional.