Si hace unos días se hablaba del nuevo look de Guillermo de Holanda -que ha apostado por dejarse barba además de haber bajado unos cuantos kilos-, ahora ha sido Máxima la que ha estrenado nueva imagen con motivo de su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas que está teniendo lugar estos días en Nueva York.
La monarca y su marido están de visita en la sede de la ONU en la Gran Manzana. Ella, como asesora especial para promover la financiación inclusiva para el desarrollo, una voz líder a nivel mundial que fomenta el acceso universal a una gama de servicios financieros asequibles, efectivos y seguros. Para lograr su objetivo, Máxima tendrá diferentes reuniones con los estados miembros para forjar lazos entre dirigentes gubernamentales, autoridades financieras, empresas de telefonía y tecnológicas, especialistas agrícolas, aliados de desarrollo, líderes de opinión, entre otros, a la vez que ayuda a las personas e instituciones a aprender unos de otros y a fomentar nuevas colaboraciones.
Este papel, que ejerció hace varios años, lo vuelve a realizar con un cambio de look muy característico. Máxima ha sorprendido con un corte en su melena, una melena que suele llevar larga suelta, despejada de la cara y sin apenas volumen. Ahora, la reina holandesa luce un corte de media melena por los hombros, con más volumen y su flequillo ladeado también más corto que de costumbre.
En una de sus primeras apariciones públicas en la Asamblea General junto a António Guterres, secretario general de la ONU, ha acompañado su nuevo look con un vestido por debajo de la rodilla y manga larga, con un estampado asimétrico en tonos rojos, combinado con un collar de cuentas rosado a juego con unos llamativos pendientes.
Una vez más, la reina Máxima acierta con su estilismo. Parece que, además, en la casa real holandesa han vuelto de las vacaciones de verano dispuestos a renovar su imagen para el otoño. Y, por supuesto, tanto a Guillermo como a ella, el cambio les ha sentado muy bien.