Máxima vuelve a su agenda oficial. Tras casi veinte días tras su última aparición pública en la tradicional gala de Navidad en el centro de convenciones Ijsselhallen, en la que deslumbró con un diseño de lentejuelas negro firmado por Nina Ricci, la reina de Holanda no ha hecho acto de presencia ante los medios de comunicación -a excepción del posado navideño familiar-.
Se ha especulado mucho sobre las vacaciones navideñas de los reyes holandeses y sus tres hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane. A esperas de tener alguna información veraz que lo confirme, Argentina podría haber sido el destino escogido este año para el largo y secreto parón de Guillermo y Máxima. También se desconoce si la princesa Beatriz les ha acompañado -en el supuesto caso de que hayan viajado hasta el país sudamericano- o si, por el contrario, ha pasado la Navidad en los Países Bajos.
Sea como sea, la monarca está de vuelta y ya ha retomado su agenda oficial. Lo ha hecho esta misma mañana con una visita a De Wending, una institución para el tratamiento de adicciones y asistencia de recuperación en la localidad holandesa de Ugchelen.
Esta clínica del Ejército de Salvación está dedicada a personas que padecen una adicción grave en combinación con una discapacidad intelectual leve y otros problemas como deudas, antecedentes penales o problemas psicológicos. Además del tratamiento dedicado a su enfermedad -que dura entre seis y ocho meses-, los participantes siguen un entrenamiento de desarrollo personal con el fin de ayudarles en su vida y su trabajo.
Durante su visita, la reina Máxima ha podido charlar con algunos consejeros, profesionales y investigadores sobre el desarrollo de este programa social dedicado a personas adultas. Además, la soberana ha recibido una explicación del tratamiento, el proceso de vida y trabajo, y ha podido reunirse con algunos de los participantes de De Wending.
Para esta primera cita en su agenda de 2020, la mujer de Guillermo de Holanda ha lucido un abrigo largo de paño en pata de gallo gris anudado a la cintura. Bajo este podía verse un vestido de tono, estampado y tejido similar, pero la monarca no se ha quitado la prensa principal en ningún momento. Completaba su look con unas botas altas de tacón y un bolso de mena, ambos complementos en cuero marrón. Con el pelo suelto, unos pendientes de aro dorados y su mejor sonrisa Máxima vuelve a retomar una agenda con la que seguro nos regalará más de un estilismo sorprendente.
Por la tarde, la monarca ha realizado otra visita a la Stichting ElanArt, una fundación que ofrece a los jóvenes solicitantes de asilo la oportunidad de establecer contactos y descubrir sus talentos a través de proyectos artísticos y creativos. Allí Máxima también ha podido hablar con voluntarios y participantes de este proyecto que ha recibido el Appeltjes van Oranje 2019 por parte de la Oranje Fonds, organización de la que tanto el rey Guillermo como su esposa son mecenas.