Máxima de Holanda ha brillado más que nunca en la cena de gala ofrecida por los reyes de Suecia por la visita de Estado oficial de los reyes de Holanda a Estocolmo. El rey Guillermo de Holanda y su esposa, Máxima de Holanda, han sido los anfitriones de una cena en la que Máxima ha sido el blanco de todas las miradas por su impresionante vestido, pero sobre todo por su tiara.
La reina holandesa ha confiado en un vestido de Jan Taminiau, que ya lució en 2019 durante su visita de Estado a la India. Se trata de un vestido en rosa fresa bordado con flores de distintos colores, elaborado en jacquard, con cintura marcada y escote asimétrico del que cae una sobretela a modo de capa en el hombro derecho. Máxima de Holanda llevaba, además, la banda azul de la Orden de los Serafines.
Pero lo que realmente ha causado sensación del estilismo de Máxima de Holanda ha sido su tiara. La monarca holandesa ha elegido la tiara Stuart. La lució por primera vez en 2018, pero no fue hasta su visita de Estado a Reino Unido el mismo año cuando la aderezó con el diamante Stuart, que corona la pieza, una piedra única, de valor incalculable.
Porque si algo tiene de especial esta tiara es que puede ser modificada. Creada con 900 diamantes, y obra de Eduard Schürmann & Co, es bastante normal que Máxima de Holanda modifique las joyas, y esta vez ha prescindido del diamante que da nombre a la tiara. Aún así, la tiara sigue siendo espectacular. En la imagen de debajo puedes observar en su totalidad la tiara, con el diamante Stuart, cuando lo lució en la visita de Estado a Londres que realizó junto a su esposo en 2018. Una pieza sublime cuyo peso impide que pueda lucirse de manera prolongada.