Si algo caracteriza a Máxima de Holanda es que es una de las reinas europeas más elegantes. La mujer de Guillermo de Holanda es capaz de lucir looks de lo más diferentes sin perder un ápice de sofisticación. Lo ha vuelto a demostrar en su último acto oficial.
La soberana ha acudido a la sede de una asociación que lucha por la investigación del alzheimer para dar visibilidad a esta enfermedad. Para la ocasión ha elegido un vestido con transparencias, una elección muy arriesgada. Pero Máxima lo ha vuelto a hacer. Ha dado una lección de elegancia a través de una prenda que no todo el mundo luciría con tanto estilo.
Se trata de un vestido corto con detalles en color lila en el que las transparencias son las grandes protagonistas. La reina lo ha combinado con un cinturón del mismo color y con unos zapatos de punta en color beige.
Máxima ha vuelto a dejar claro que es una gran amante de las joyas. Si esta misma semana destacaron las perlas que lució en su visita a Utrecht, esta vez han llamado la atención sus pendientes y su anillo. Unas joyas de gran tamaño y del mismo color que el vestido.
En cuanto al peinado ha optado por un recogido con el que ha lucido más si cabe sus pendientes. Esto lo ha unido a un maquillaje de lo más natural. Y en cuanto al bolso se ha decantado por un bolso de mano en color beige a juego con sus zapatos.
Además de por su elegancia, Máxima ha vuelto a destacar en este acto por su simpatía. La reina de Holanda no ha perdido la sonrisa durante su visita a la asociación y no ha dudado en fotografiarse con todo el que se lo ha pedido.