Mary de Dinamarca, impecable, sorprende con un vestido personalizado y una exquisita tiara de perlas en su primera cena de gala como reina

Está siendo un año muy especial para Federico y Mary de Dinamarca. El próximo enero celebrarán su primer año como reyes tras la abdicación de la reina Margarita el fin de año pasado. Durante estos meses han tenido que hacerse cargo de responsabilidades que nunca habían llevado a cabo, han intensificado sus actos y su conducta ha estado (más aún) en el centro del foco mediático.

Precisamente, este martes 8 de octubre, los padres del príncipe Christian han hecho frente a un evento que aún no habían experimentado como reyes: una cena de gala en el Palacio de Christiansborg en honor a Halla Tómasdóttir, presidenta de Islandia, y su esposo Björn Skúlason. La pareja se encuentra visitando Dinamarca en un viaje oficial, cuya primera jornada ha terminado con esta gran cena ofrecida por los monarcas.

Inevitablemente, todos los ojos se han posado en los estilismos de los reyes. Mientras que Federico optaba por su traje oficial, Mary ha sorprendido con un impresionante vestido personalizado. De un intenso azul eléctrico, este diseño está formado a partir de un top con lentejuelas del diseñador Jesper Høvring y una falda de satén con volantes escalonados de Oscar de la Renta. Dos fragmentos totalmente independientes que juntos han creado un look impecable y original.

Además del vestido, las joyas han acaparado buena parte de la atención, concretamente dos. Por un lado, la reina ha escogido un collar de chatones, conocido como Rivère, constituido por 31 diamantes de un tamaño considerable. Este accesorio formaba parte del joyero de Ana de Orange y su hija, Luisa de Suecia, fue la que lo convirtió en parte de las joyas de Dinamarca. Los diamantes continúan en los pendientes, con una gran pieza en forma de lágrima.

Pero, como sucede en estas ocasiones, la gran protagonista de los complementos ha sido la tiara escogida. Mary se ha decantado por al Pearl Poiré, una pieza que únicamente pueden lucir las reinas de Dinamarca y que fue creado a principios del siglo XIX para la princesa Luisa de Prusia. Como su nombre indica se trata de una diadema formada por 18 perlas de gran tamaño en forma de pera que cuelgan de unas pequeñas arcadas de diamantes.

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No es la primera vez que la reina danesa reutiliza alguno de sus vestidos o les aporta nuevos elementos para darles una vida totalmente diferente. Por ejemplo, hace unos meses, Mary lució uno de sus vestidos favoritos, de color coral, en el 175 aniversario de la Constitución danesa. El diseño, de la firma británica Andrew Gn, se encuentra entre sus prendas predilectas porque no es la primera vez que le veíamos con él.

En la confirmación de Isabella, su hija mayor, o durante la recepción que tuvo lugar en el Palacio de Buckingham por la coronación del rey Carlos III ya lo lució. Eso sí, en aquella ocasión la reina quiso añadir algunos detalles nuevos, totalmente personalizados. De mangas largas con volumen y con crepè, el vestido original contaba con un cinturón con una pieza en el centro en forma de cruz. Este elemento contaba con piedras en bisel azules, verdes, rojas y blancas.

En cambio, en esta ocasión, Mary ha decidido utilizar otro tipo de cinturón. En aquel caso, el color era el mismo que la prenda y la pieza del medio tenía una pedrería de color caramelo. Una tonalidad que combinaba perfectamente con el resto de accesorios, como los zapatos o la llamativa pamela.

El segundo detalle que la esposa de Federico customizó para crear un nuevo estilismo fueron los botones de las mangas. Estos estaban forrados en la tela, mientras que en el primer diseño no era así. Además de estos dos elementos innovadores, la madre de Christian de Dinamarca supo usar los colores más adecuados para la llamativa tonalidad coral de la prenda.

La importante búsqueda de Federico y Mary de Dinamarca

Para llevar a cabo una labor impecable, además de talento natural, los reyes y reinas tienen que rodearse de un equipo eficiente que les permita explotar su máximo potencial. Es por eso que Federico y Mary de Dinamarca han iniciado una búsqueda muy importante: una nueva jefa de comunicación. Hasta ahora este puesto lo ocupaba Lene Balleby, que anunció hace una semana que dejaba el trabajo que se hará oficial el próximo 1 de febrero de 2025.

Aunque aún quedan algunos meses, los monarcas han han empezado a buscar quién la sustituirá. Una oportunidad para dar una vuelta a sus estrategias de comunicación. Y es que, tras los escándalos que han rodeado a la Casa Real danesa en el último año, ha habido ocasiones en las que la prensa de Dinamarca ha criticado la forma de encararlo por parte del equipo de los royals daneses por sus "métodos de comunicación anticuados y opacos". Por ejemplo, cuando Lecturas publicó la quedada de Federico con Genoveva Casanova en Madrid, la Corona solo dijo que no se inmiscuían en los asuntos personales del entonces heredero.