Marta Luisa de Noruega; vacaciones en familia… sin Durek Verret

Junto a sus hijas, la princesa podría estar disfrutando de su último verano en Blocksberg tras haber vendido esta residencia que la Casa Real tenía en la isla de Hank

Marta Luisa de Noruega
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Hace unos días la Casa Real de Noruega protagonizaba un entrañable encuentro veraniego. La reina Sonia reunía, en el que es su retiro estival privado, a los príncipes Haakon y Mette-Marit, así como a sus nietos Ingrid Alexandra, Sverre Magnus y Maud Angelica. No pudo verse, sin embargo, a la princesa Marta Luisa ni a sus hijas menores, Leah Isadora y Emma Tallulah.

Sí pudimos verla días antes, a principios del mes de julio, cuando la Familia Real aprovechaba para reunirse al completo con motivo del 83º cumpleaños de la reina Sonia. Lo hacían también en la residencia privada de Mågerø, el alojamiento de verano de los reyes noruegos situado en la isla de Tjøme, protagonizando un almuerzo en el que no faltaba nadie... nadie excepto Durek Verret.

Marta Luisa de Noruega
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De nuevo, la princesa Marta Luisa vuelve a dejarse ver, en esta ocasión navegando hacia la residencia Bloksberg, una cabaña al lado del mar ubicada en la isla de Hank, en el municipio de Fredrikstad. Se trata de un inmueble que la Corona ponía en venta hace unos meses, por lo que podría ser el último verano que la royal y su familia puedan disfrutar en este hermoso enclave.

Junto a ella, sus hijas, Maud Angelica y Leah Isadora Behn, por lo que en esta ocasión en Emma Tallulah la que no las ha acompañado. Tampoco lo ha hecho la pareja de la princesa, el chamán Durek Verret, con quien hace meses que la no vemos. Madre e hijas llegaron a la cabaña en una lancha motora, descendieron de la embarcación y se dejaron ayudar por varias personas para transportar su equipaje.

Blocksberg
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Tal y como informa la prensa noruega, la princesa Marta Luisa cerró la operación de venta de este inmueble -por más de dos millones de euros- y lo hizo dos años después de sacarlo al mercado. La residencia ha pertenecido a la Familia Real noruega desde 1947, cuando un por entonces príncipe heredero Olav la compró tras alquilarla durante varios años.

Al morir el padre del rey Haral en 1991, se decidió que el complejo se convirtiera en la residencia de verano de su hija Marta Luisa, que se hizo cargo de la propiedad en el año 2001. La propiedad, que cuenta con 400 metros cuadrados distribuidos en ocho dormitorios y una piscina privada al aire libre, tiene todo tipo de comodidades. Además, dispone de unas espectaculares vistas al fiordo de Oslo y, por si eso fuera poco, también incorpora una casa de baño y un embarcadero.