La princesa Marta Luisa nació en 1971, dos años antes que su hermano Haakon, que lo hizo en 1973. Sin embargo, fue entonces cuando nadie dudó que sería él el que reinaría en un futuro. Pero cuando llegó a la presidencia noruega una mujer, el partido laborista del país, Gro Harlem Brundland propuso a la Familia Real cambiar la arcaica ley para que la princesa primogénita pudiera reinar.
Este planteamiento sucedió en 1986, cuando la hija mayor de los reyes Harald y Sonia tenía 15 años sabiendo desde el primer momento que ella nunca llegaría a reinar. Sin embargo, la política le hizo ver que había una oportunidad para ella. Así lo ha confesado la propia princesa en una entrevista concedida a la revita Insider Magazine, en la que se ha sincerado sobre lo que sintió al respecto. "Yo fui feliz mientras crecía, nunca estuve nada celosa".
"Recuerdo que vino a nuestra casa, con el abuelo (el rey Olav V), y debatimos sobre si deberíamos cambiar el sistema para que yo fuera reina", explica la princesa. "Me dijeron, ‘¿qué quieres, Marta?, y yo pensé ‘tengo 15 años, no sé nada de estas cosas". Desde un primer momento, concretamente desde el nacimiento de Haakon, toda la familia había enfocado el futuro reinado en él, dejando a Marta Luisa apartada de esta responsabilidad.
La noticia llegaba entonces como una carga inesperada que ella no quiso asumir. "Es una vida que tienes que elegir y te tienes que comprometer al cien por cien. Estoy feliz por que mi hermano sea el primero en la línea de sucesión, está haciendo un trabajo increíble", reconocía dejando claro que ese papel nunca ha sido para ella.
En 1990 el país noruego modificaba esta antigua ley, sin embargo solo se aplicaría a los nacidos a partir de esa fecha, momento en el que el único criterio sería el de la primogenitura, tal y como sucede en la actualidad con Ingrid Alexandra de Noruega, primogénita del príncipe Haakon, es la heredera al trono del país.