Su relación ha sido foco de múltiples críticas y, sobre todo, del acoso de los medios de comunicación que en los últimos meses no les han dejado a sol ni a sombra. Y así lo ha confesado ella misma. Hablamos de Marta Luisa de Noruega y su novio, Durek Verret, quienes anunciaron su relación hace exactamente un año, en mayo de 2019.
Ahora, la hija de los reyes Harald y Sonia no se ha cortado en mostrar su malestar contra los paparazzi en el podcast Tut og mediekjør, con motivo de las fotografías que le hicieron junto a su pareja el pasado mes de febrero en Hawái, días antes de que comenzara el confinamiento en Europa. Un viaje que realizó junto a sus tres hijas, Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah.
Tal y como explica la princesa de Noruega, se trataba de un momento muy delicado ya que en la familia aún tenían muy presente la muerte de su exmarido Ari Behn, quien se quitó la vida el día de Navidad. "Las fotos se hicieron sin que nosotros fuéramos conscientes de que estaban allí. No se mostraron en ningún momento, estaban muy lejos, así que no teníamos ni idea de quién las hizo. Había pasado muy poco de la muerte de Ari y para las niñas ver esto semana tras semana en las portadas, una y otra vez, fue muy estresante".
Marta Luisa hablaba en concreto de los periodistas de la revista Se&Hør, quienes utilizaron estas instantáneas para protagonizar su portada. En su defensa, el responsable de dicha publicación recalcaba que con estas fotos querían zanjar los rumores de ruptura entre la pareja, alegando la felicidad y la unión entre ambos.
"Desgraciadamente, estas fotos de paparazzi son algo demasiado habitual. Y especialmente ahora en este momento tan vulnerable en el que nos encontramos mi familia y yo después de la muerte de Ari. Ha sido muy duro y esto es una carga añadida", recalcaba con contundencia la hermana de Haakon de Noruega.
No cabe duda de que Marta Luisa se ha convertido en el miembro más polémico de la Familia Real noruega desde que salió a la luz su relación con Durek Verret. De hecho, ha tenido que renunciar a su título de princesa, que solo puede utilizar cuando esté representando a la Casa Real.
"Me he tomado muy en serio estos debates y en colaboración con mi familia hemos descubierto que es mejor que hagamos algunos cambios. Hemos llegado a la conclusión de que utilice el título de princesa cuando represente a la Casa Real, cuando cumpla con mis compromisos oficiales, en mi país y en el extranjero", indicaba en el podcast.
"A partir de ahora no utilizaré mi título de princesa en un contexto comercial. Seré solo Marta Luisa. Considero que es una buena solución que haya una clara distinción entre mis actividades de negocios y mi papel como representante de la Casa Real porque así he ganado libertad para mis negocios".