Marta Luisa de Noruega y Durek Verret continúan su inusual pre-boda con un paseo en barco: de los invitados a sus extravagantes looks

Es posible que la boda de Marta Luisa de Noruega (52 años) y Durek Verret (49 años) sea una de las más esperadas del año. No solo porque cualquier boda royal atrae todas las miradas, sino por las polémicas que la rodean y los inusuales planes de pre-boda que se están llevando a cabo estos días. Y es que si algo estaba claro es que la princesa y el chamán estadounidense no iban a organizar un enlace tradicional. 

Para empezar, la pareja ha decidido que su enlace dure, entre pre-boda, ceremonia y post-boda, cuatro días. Así es. Ayer, jueves 29 de agosto, empezaba el primero de estos actos con una fastuosa fiesta, de temática 'Sexy and Cool' en la ciudad de Alesund. Verret y la princesa aparecían con trajes rosa a juego y saludando a todos los invitados, cuyos outfits fueron algo dispares. De trajes y vestidos de gala a estilismos mucho más casuales, como el que lució Mette-Marit. La esposa de Hakoon se dejó ver con una mascarilla sanitaria y unos pantalones y camisa de estilo denim. 

Este viernes los actos continuaban con un paseo en barco por el fiordo Geiranger, al oeste de Noruega, donde se encuentra la localidad donde se darán el 'sí quiero'. Acompañados de sus invitados, los futuros marido y mujer han saludado a los ciudadanos congregados en el puerto y se embarcaban para realizar este 'crucero'.

Un plan tranquilo de tres horas para estar más que listos para el enlace de mañana y que será seguido de una cena en Hotel Union, el histórico alojamiento donde realizaran su ceremonia mañana. Cabe destacar que será una boda basada en dos religiones: el protestantismo, fe mayoritaria en Noruega, y el Nuevo Pensamiento del Centro Espiritual Internacional Agape.

Marta Luisa de Noruega y Durek Verret en su pre-boda en un barco

Los invitados a la gran boda de Marta Luisa de Noruega y Durek Verret

Son muchos y variados los rostros que asistirán a la boda de Marta Luisa de Noruega y Durek Verret. La polémica que ha rodeado este evento ha hecho que se dudara sobre quién asistiría y quién no, especialmente en referencia a los miembros de la Casa Real. Las tres hijas de la novia, Maud, Leah y Emma, fueron unas de las primeras en confirmar su asistencia. Fruto de su relación con Ari Behn, las tres jóvenes no han querido perderse las segundas nupcias de su progenitora.

Mette-Marit durante el paseo en barco de la pre-boda de Marta Luisa de Noruega y Durek Verret

También, in extremis, la Casa Real confirmó este mismo lunes 26 de agosto que Harald y Sonia de Noruega, así como Hakoon y Mette-Marit y sus hijos, Ingrid y Sverre Magnus, estarían entre los invitados a la boda. Aunque no hemos visto a los monarcas en los eventos de la pre-boda es de esperar que sean unos de los primeros en dejarse ver mañana. Destaca la ausencia de Marius Borg, hijo de la futura reina de un primer matrimonio, posiblemente debido al escándalo que le rodea en las últimas semanas. 

Otros royals que veremos serán algunos miembros de la Casa Real de Suecia, como la princesa Victoria y su esposo, Daniel, el príncipe Carlos Felipe con Sofía y el príncipe Constantino de Países Bajos junto a su mujer, Laurentien. Y, por supuesto, acudirán personajes clave del panorama social y grandes amistades de los novios, como el cantante Lenny Kravitz, Amanda Hearst, Selma Blair o Kelly Rutherford. Incluso se habla de la presencia de Gwyneth Paltrow.

Los extravagantes looks y el férreo 'dress code' del enlace de Marta Luisa de Noruega y Durek Verret

Si algo sorprendía al salir a la luz las primeras imágenes de la pre-boda de ayer eran los estrafalarios outfits que lucieron los novios: él con traje y ella con vestido midi, pero con el mismo patrón. Prendas rosas con un estampado de 'H'. Un diseño que no permitía conocer al 100% cuál era el código exacto. Una confusión que se acentuaba al ver la diferencia de ropajes entre los invitados.

Durante el paseo en barco de hoy todo parecía más homogéneo... aunque no demasiado. Verret y la princesa han aparecido con ropa informal y original. El novio ha elegido unos pantalones marrones a juego con un jersey de la misma tonalidad con decoraciones a jirones en 3D. Por su lado, María Luisa ha optado por una falda de cuero negra, de corte midi y con una abertura lateral. Combinando con esta prenda, vemos una cazadora también de cuero que contrasta con el color fucsia de la blusa de debajo. Unas botas plateadas de estilo 'cowboy' completaban el look.

Un estilo curioso, como mínimo, pero en el que predominaba la comodidad. Algo que veíamos en el resto de invitados como Mette-Marit, con un jersey de color beige, o su hijo Sverre Magnus, que ha lucido una sudadera con cremallera a rayas verdes y azules, junto a una camiseta blanca y unos pantalones holgados. El hijo pequeño de Hakoon y la princesa iba acompañado de una amiga desconocida, que ha sonreído tímidamente a los allí reunidos.

Estas elecciones han sorprendido a muchos, ya que se insistió en que la pareja había establecido un férreo 'dress code' para cada acto. Por ejemplo, en la cena que tendrá lugar esta noche tras el paseo en barco, Durek y Marta Luisa han pedido que las invitadas vayan con vestido de baile y los invitados con traje.

Un código de vestimenta que se ha extendido hasta el propio enlace. Durante la boda, las mujeres deberán vestir de largo, pero no podrán usar los colores blanco, rosa y dorado, ni tampoco ir completamente de negro. Por otro lado, los hombres deberán lucir esmoquin. Para que no hubiera dudas, tal como informa 'Divinity', a los invitados europeos se les puso de ejemplo las cenas de gala y a los estadounidenses, los looks de los premios Oscar.

La polémica que rodea a la boda de Marta Luisa de Noruega y Durek Verret

No ha sido fácil. Más bien, todo lo contrario. La pareja no ha dejado de encontrarse obstáculos desde que su amor floreció. Sin embargo, todo eso ha quedado atrás para poner la guinda a su historia con este enlace, a pesar de que la polémica sigue coleando entre la población Noruega. Una de las principales razones de este escándalo es que la hija de Harald ha querido sacar beneficio de su boda y ha vendido la exclusiva a un medio internacional.

Un gesto que enfurecía a los medios noruegos, ya que siempre ha sido habitual que la Casa Real de Noruega abriera sus puertas a la prensa y ciudadanos del país para mostrar su felicidad y hechos vitales clave. Reidun Kjelling Nybø, secretaria general de la Asociación de Editores de Noruega, afirmaba que "es una vergüenza" porque "los grandes acontecimientos de la familia real siempre se han documentado en nombre de toda la prensa a través de los medios noruegos, transmitiendo luego las imágenes tanto a la gente como a aquellos otras medios que los han solicitado". Esta decisión se ha interpretado casi como una venganza por parte de la pareja por cómo les ha tratado la prensa desde que iniciaron su noviazgo.