Marie Chevalier y Louis Ducruet participaron en su primer acto oficial en Mónaco, tras haber contraido matrimonio el pasado mes de julio. La pareja acompañó al príncipe Alberto y a su tía Carolina de Hannover, en la fiesta de gala Secret Games celebrada en el Casino de Montecarlo. Con ellos estaba también la hija menor de Estefanía, Camille Gottlieb.
La nuera de Estefanía, quien tras su boda ha pasado a llamarse Marie Ducruet, lució un vestido en color topo con aplicaciones en negro formando ondas que, quizá, no resultaba demasiado favorecedor. Claro que a su lado estaba una de las damas mas elegantes del mundo, la princesa Carolina, con un vestido blanco con aplicaciones de plumas que eclipsó a cualquiera de las invitadas. Incluso su sobrina Camille, que también lució plumas, pero solo en el ribete del escote barco de su vestido, resplandeció más que su cuñada Marie.
Sorprendieron las ausencias de la princesa Charlene, que solo se deja ver en muy pocos y elegidos eventos, así como la de Estefanía de Mónaco y su hija Pauline, que prefieron ceder todo el protagonismo a Louis y Camile. Tampoco asistieron ninguno de los hijos de Carolina, Andrea, Carlota, Pierre o Alexandra.
Louis y Marie Ducruet acaban de regresar de un fabuloso viaje por Japón, donde han pasado unos días de vacaciones. Anteriormente, estuvieron en la Provenza francesa y en Moscú, donde pasaron su luna de miel. Está claro que a la pareja le gusta viajar, aunque ya están de regreso en Mónaco, donde residen junto a su 'hijo' –ellos lo tratan como tal–, un perrito mestizo que llegó a su casa hace un año y que se llama Pancake Ducruet.