María José Gómez Verdú, experta en protocolo, explica el motivo por el que la reina Letizia se niega a dar entrevistas

El paso al frente de Mary de Dinamarca con su propio podcast nos ha llevado a pensar en la razón por la que la reina Letizia (52 años), a pesar de ser periodista, rehuye de todo este tipo de exposiciones mediáticas. Este año se han cumplido 20 años de su boda con don Felipe y su primera década en el trono, la ocasión perfecta para dar una entrevista, su primera entrevista. Pero ni con esas... 

A diferencia de otros royals que no dudan en dar declaraciones de manera habitual o, incluso, conceder entrevistas, don Felipe y doña Letizia se resisten. Una decisión que podría estar sujeta al férreo protocolo que todavía envuelve a la Corona. Desde Lecturas.com hemos abordado este tema con María José Gómez Verdú, experta en protocolo y etiqueta. Según ella,"la decisión de no conceder entrevistas se enmarca en la naturaleza institucional de la monarquía española y el papel que los reyes desempeñan como jefes de Estado".

Para entenderlo, la monarquía es una institución que representa a toda la nación, más allá de ideologías. "Al no conceder entrevistas, los reyes evitan pronunciamientos que puedan ser malinterpretados o generar controversias, protegiendo su posición de imparcialidad", explica la experta. Palabras que justificarían la tajante decisión de don Felipe y doña Letizia de mantenerse al margen de todo lo que pueda suponer un quebradero de cabeza para ellos. 

A esto hay que sumar que de manera histórica, los monarcas españoles nunca han concedido entrevistas, se han limitado a mantener una figura simbólica y representativa. Una determinación que contrasta con otro tipo de monarquías europeas como la británica, la danesa o la monegasca, donde algunos de sus miembros han roto con esta tradición. "La Casa Real española parece preferir preservar este modelo tradicional", apunta María José. Al menos por el momento. 

"La comunicación de los Reyes está cuidadosamente gestionada para transmitir mensajes formales y oficiales, con un tono que enfatice su labor institucional. Una entrevista podría abrir espacio para preguntas personales o temas controvertidos que no encajan en la naturaleza de su rol", recalca la experta en protocolo. 

De periodista a Reina: La gran transformación de la reina Letizia

Apasionada de la comunicación, Letizia Ortiz se hizo periodista por devoción. De ahí que romper con su profesión fuera una decisión muy complicada. Durante años, fue ella la que hacía las preguntas, un interés que todavía hoy refleja en cada una de sus apariciones públicas, pero que crea una enorme controversia por su negativa en rotundo a conceder entrevistas o, simplemente, dar declaraciones. María José afirma que la consorte "ha adoptado un rol completamente institucional, marcando una clara diferencia entre su vida anterior y su actual papel". Y sentencia: "No conceder entrevistas puede ser una forma de reforzar esa distinción".

No obstante, eso no significa que los reyes expongan sus diferentes puntos de vista. Lo hacen de otra forma, a través de sus discursos, su participación en diferentes actos públicos y, por supuesto, los comunicados oficiales de Casa Real. "Esto les permite mantener el control sobre su mensaje sin exponerse a interpretaciones fuera de contexto que una entrevista podría generar", nos cuenta la experta.

El análisis de María José Gómez Verdú concluye con una poderosa reflexión: "Aunque esta postura puede parecer distante, está alineada con la estrategia de preservar el prestigio y la estabilidad de la Corona. Además, en tiempos de mayor escrutinio hacia las instituciones públicas, no conceder entrevistas puede ser una forma de evitar riesgos innecesarios".

Las críticas más feroces a la reina Letizia tras su impresionante retrato por Annie Leibovitz

No se habla de otra cosa. Después de nueve meses de misterio, las fotografías de los reyes Felipe y Letizia por Annie Leibovitz han visto la luz. Un díptico de los monarcas que ya se puede ver en la exposición del Banco de España y no ha dejado indiferente a nadie.

Con permiso de Felipe VI, ha sido doña Letizia quien ha acaparado todo el protagonismo. Sin tiara, pero con un vestidazo de museo de Cristóbal Balenciaga, la consorte ha protagonizado un retrato histórico. 

Aunque en gran parte todo fueron alabanzas, resaltando el poder y belleza de las fotografías, las críticas no tardaban en llegar. Esa parte más tradicional de la población ha criticado la apariencia de estrella de Hollywood de la reina Letizia. "No parece una Reina", repetían una y otra vez al tiempo que criticaban que no usara tiara. Tal y como se ha dicho, a lo largo de la sesión de fotos doña Letizia se fotografió con corona pero fue la propia Leibovitz quien optó por elegir la instantánea en la que aparecía sin ella, quizás para expresar esa idea de monarquía moderna en la que no es necesario ir encorsetado con este tipo de joyas tan representativas.