Magdalena de Suecia desvela el motivo por el que han abandonado su mansión de Florida

La decisión de dejar su casa resultaba extraña, y más cuando se daba a conocer que Magdalena de Suecia y su familia permanecerían viviendo en Miami, y que no se mudaban de estado por motivos laborales de Chris O'Neill, como viene siendo habitual.

Desde que se trasladaron a Florida, la familia de la hija pequeña de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia ha permanecido alojada en una impresionante mansión que dejaron hace unos días. La residencia se puso a la venta el pasado mes de julio, sin motivo ni razón aparentes. Y parece que, por fin, a llegado su comprador, por lo que Magdalena y su prole se trasladan a su nuevo hogar, del que por el momento se desconocen las coordenadas.

A pesar de que la familia ha vivido muchos momentos felices en los más de 700 metros cuadrados de casa ubicados en una urbanización privada, con siete dormitorios, siete baños, cancha de tenis, bodega y piscina, hay una razón de peso por la que Magdalena, Chris y los pequeños Leonore, Nicholas y Adrienne han hecho las maletas en busca de un nuevo hogar.

A través de una confirmación del servicio de información de la Casa Real se conocía que los O´Neill Bernadotte habrían sufrido un robo el pasado otoño, lo que les animó a buscar otro alojamiento más seguro. Quizá este haya sido el motivo por el cual no se ha desvelado aún la dirección de su nueva residencia. Tal y como se ha informado, ni la familia estaba en casa cuando la vivienda fue asaltada, ni los ladrones consiguieron llevarse algo de valor.

Por el momento, y tal como se daba a conocer también a través de la Familia Real, Leonore, la hija mayor de Magdalena y Chris, comenzará el colegio en Miami, una prueba más de que la decisión del monarca Carlos Gustavo de eliminar a parte de sus nietos de ser miembros de la Casa Real sigue adelante.

A partir de ahora, tanto los hijos de la benjamina de la familia como los de su hermano Carlos Felipe, podrán asistir al centro de estudios que sus padres elijan, sin necesidad de que sea sueco, además de verse libres a la hora de labrar su propio porvenir, sin las ataduras y deberes que la monarquía les hubiera exigido de no haberse realizado estos cambios.