Los hijos de Kate Middleton (41 años) siempre se acaban convirtiendo en protagonistas en aquellos actos oficiales en los que su presencia nunca pasa inadvertida. Aunque perfectamente educados para conocer el protocolo real, no dejan de ser unos niños. George, de nueve años, y Charlotte, de ocho, tienen ya muy asumido cuál es su papel real, pero a Louis le está costando un poco más. El principito, de cinco años, es un chaval espontáneo y bastante movido, por lo que a veces no basta con las regañinas de su madre, sino que necesita que lo corrijan su abuelo, el rey Carlos, o sus dos hermanos mayores. En ese sentido, su hermana Charlotte es, posiblemente, la que más le marca a su hermano a la hora de comportarse en público y es la más modosita de los tres.
Experto en hacer notar cómo se siente
Es difícil mantener a Louis sentado durante mucho rato. El niño debe ser hiperactivo y las ganas de moverse y jugar le pueden. Además, es experto en poner caras y en expresar si algo le gusta o, por el contrario, le aburre soberanamente. Y en esta ocasión, no iba a ser menos. Louis estaba sentado entre sus dos hermanos y mientras estos saludaban, él iba haciendo gestos según lo que en ese momento sentía. Lo mismo señalaba al cielo por algo que le llamaba la atención o se tapaba la nariz, quizá porque le molestaba el olor que iban dejando los caballos a su paso.
Su madre, Kate Middleton, trataba de regañar a su hijo, eso sí, sin perder la compostura en ningún momento, pues sabe que en esos momentos todas las miradas están puestas en ella. Entre los ojos y una forzada sonrisa, le hacía saber a su hijo que, por favor, aprenda a comportarse.
El primer gran acto desde la coronación
Este Trooping The Colour es un evento muy importante para su abuelo, Carlos III, y en el futuro lo será para su padre, el príncipe de Gales. De hecho, el desfile en el que se conmemora el cumpleaños del monarca y se homenajea a la bandera, es el primero de los actos principales que el nuevo rey presidirá tras haber sido coronado el pasado 6 de mayo.
Otra prueba más del carácter nervioso de Louis se pudo ver al llegar al palacio. El hijo menor de Kate y Guillermo bajó disparado del carruaje y en lugar de ir detrás de sus hermanos, se avanzó de manera que parecía él quien encabezaba la comitiva. Genio y figura.