Si la familia real británica no tenía suficiente con las bajas del rey Carlos (75 años) y Kate Middleton (42 años), la reina Camilla (76 años) anunció hace unos días una retirada temporal de sus funciones. El periódico ‘Daily Mail’ destapó hace una semana que la reina consorte había decidido coger un avión para viajar al extranjero y tomarse unos días de vacaciones privadas en plena vorágine. Según Ingrid Seward, experta en Casa Real británica, la mujer de Carlos III tomó esta determinación porque “ha estado muy preocupada por la salud de su marido y además, ha tenido que adaptarse a la apretada agenda de compromisos”.
Al ver la luz esta ‘huida’ de la reina Camilla en un momento en el que el peso de la Corona británica está en ella, las críticas no cesaron. Los comentarios sobre que su escapada era de lo más inoportuna, sobre que estaba haciendo un desplante a su marido o sobre que no estaba siendo fiel a la institución, fueron constantes. Una indignación que ha provocado que hoy todas las miradas vayan a estar puestas en ella. La reina consorte tiene prevista su reaparición este lunes 11 de marzo en un evento señalado para la monarquía británica en el que se va a enfrentar a tres retos determinantes.
Este lunes se llevan a cabo las celebraciones por el Día de la Commonwealth. Entre los eventos más señalados, está la misa anual a la que suelen asistir varios miembros de la familia real británica. Una celebración en la que los grandes ausentes serán el rey Carlos y Kate Middleton y que estará capitaneada por la reina Camilla y el príncipe Guillermo (41 años). A la mujer y al hijo del heredero les tocará formar equipo en la abadía de Westminster, donde está previsto que también estén otros familiares.
La reina Camilla y el príncipe Guillermo reaparecen juntos
Uno de los retos a los que se va a enfrentar la reina Camilla tiene que ver con el príncipe Guillermo. El peso de la Corona británica está ahora mismo en los dos. Son los encargados de sustituir al monarca en el momento más difícil para la familia, y hoy les toca hacerlo de forma conjunta. Para ellos es una prueba teniendo en cuenta que su relación ha pasado por altibajos. Al principio, al duque de Cambridge le costó mucho aceptar la relación de su padre con su actual mujer. Ahora tienen un evento en el que tienen que dar muestra de su unión y dejar a un lado las tensiones que podrían afectar más si cabe a la imagen de la Corona.
La reina Camilla vuelve tras unos días de descanso
El segundo de los retos que la reina Camilla tiene hoy por delante es el de mostrar su mejor versión. Las vacaciones que tantas críticas levantaron le tendrían que haber servido para descansar y recargar pilas para los eventos que están por venir. Por tanto, en su reaparición en el Día de la Commonwealth, debería transmitir una imagen de fuerza, preparación y tranquilidad en este instante marcado por las ocasiones en las que tiene que sustituir a su marido el rey Carlos III. Su actitud es determinante para los comentarios que se hacen sobre la institución y hoy tiene ante sí la oportunidad de mejorarla.
El efecto de la aparición de la reina Camilla en el rey Carlos
El tercer reto que la reina Camilla tiene durante su presencia en la abadía de Westminster es el de no ponerle las cosas difíciles a su marido el rey Carlos III. La semana pasada, durante la ausencia de la reina consorte, el monarca dio el paso al frente de reaparecer en Buckingham Palace para llevar a cabo algunas recepciones. Aunque se encuentra en pleno tratamiento contra el cáncer, tomó la decisión de retomar por un instante su agenda para intentar fortalecer la imagen de la monarquía en un momento de debilidad. Por tanto, su mujer tiene hoy la ocasión perfecta para seguir reforzándola y así facilitar al monarca su momento de salud más delicado.