Después de semanas en los que el silencio y la ausencia han sido la máxima de Mary Donaldson (51 años), el pasado martes retomaba sus compromisos oficiales para sorpresa de todos. La australiana, en solitario, presidía la cena de gala con motivo de la visita de la vicepresidenta de Vietnam. Un acto con el que ponía fin a su encierro y que escondía su deseo de dejar atrás el escándalo que ha generado las imágenes de su marido y Genoveva Casanova paseando por Madrid.
Lo que nadie esperaba es que solo unas horas más tarde, Federico y Mary protagonizaran su primera aparición conjunta en el Castillo de Amalienborg. Eso sí, un reencuentro única y exclusivamente ante las cámaras de la casa real para evitar momentos o preguntas incómodas.
Merece la pena destacar el look con el que Mary ha sorprendido en este acto. Teniendo en cuenta que se trataba de una reunión con el embajador climático de Dinamarca, la australiana apostó a lo seguro con un working girl compuesto por un pantalón palazzo de color negro y blusa de escote cruzado rosa con mangas abullonadas y favorecedor escote en V. El color rosa tampoco ha sido elegido al azar, un tono que evoca calma y serenidad, sin duda, algo que Mary está pidiendo a gritos.
La royal completaba su look con un cinturón mini que realzaba más si cabe su cintura y salones de tacón a juego que aportan un plus de glamour y aplomo, además de estilizar al máximo la silueta de quien lo lleva.
En cuanto al look beauty, ha optado por un discreto maquillaje en tonos rosados con lo que ha conseguido enfatizar su mirada triste, al tiempo que le daba color a sus labios. Finalmente, ha lucido su melena completamente al natural, sin ningún tipo de adorno.
El significado del 'working girl' de Mary Donaldson
Femenino y sobrio a la vez, Mary Donaldson ha querido realzar su posición de mujer profesional, independiente, poderosa y con estilo. Una apuesta cómoda y segura en un día en el que sabía que cualquier gesto o movimiento iba a ser mirado con lupa.
Cabe recordar que antes de convertirse en princesa de Dinamarca, Mary se licenció en Derecho y Comercio en la Universidad de Tasmania y después amplió su formación con un máster en Marketing y Publicidad. Lo dejó todo atrás para vivir una historia de amor de cuento con el príncipe Federico, un papel que la llevará a convertirse en la primera reina australiana.
Distancia y tensión en la primera aparición conjunta de Federico y Mary de Dinamarca
Desde que la portada de Lecturas diera la vuelta al mundo, Federico y Mary solo han hecho dos únicas apariciones públicas en las que han contado con la férrea defensa de la casa real. Si bien durante la jura de la Constitución de su hijo Christian no dudaron en posar juntos haciendo gala de su unión en plena tormenta mediática, esta vez no han podido ocultar la tensión que existe entre ellos. Los rostros de la pareja hablaban por sí solos: serios en todo momento intentando mostrar una normalidad que, a la vista está, aún no ha llegado.