Tras un convulso y duro año para todos los miembros de la Casa Real inglesa, esta semana parece que el rey Carlos III (76 años) se encontraba con otra delicada noticia, y es que su mujer, la reina Camilla (77 años) se ha visto obligada a dejar a un lado todos sus compromisos oficiales debido a una infección en el pecho. Más tarde, esta decidía retomar todos sus actos oficiales pero, finalmente, el Palacio de Buckingham comunicaba de nuevo que no veríamos a la monarca en un evento muy destacado que tuvo lugar anoche, uno al que sí acudió su marido, que tuvo diferentes gestos que hablan bastante más de lo que parece sobre la salud de su esposa.
Los gestos del rey Carlos III en su último evento
Anoche tuvo lugar una velada muy especial en el Royal Albert Hall de Londres, donde el monarca se dio cita junto a numerosas celebrities y donde debía haber acudido junto a su mujer, que a última hora decidió quedarse en casa para recuperarse de esta infección en el pecho. Se trata de la primera vez que el rey acude al Royal Variety Performance anual como patrocinador de la Royal Variety Charity, una asociación que se dedica a ayudar a los miembros de la industria del entretenimiento en el Reino Unido que necesitan una ayuda y asistencia especial.
El monarca estaba de lo más elegante con su esmoquin negro, pudiendo verle de lo más alegre, natural y sociable en esta especial cita, lo que nos daba a entender que el bache de salud de Camilla no sería tan grave ni preocupante. Allí, el Rey disfrutó de las actuaciones de artistas como Sophie Ellis-Bextor y James Bay, mientras que Sir Elton John y su marido, David Furnish, presentaron un número musical de su nuevo espectáculo 'The Devil Wears Prada' junto a Vanessa Williams y el resto del reparto. De hecho, el rey compartió unos momentos de lo más distendidos con el cantante, amigo íntimo de su fallecida esposa, Lady Di.
El Rey también protagonizó un bonito momento con unos niños cuando Louie Cooper, de 10 años, le entregó un programa, comentándole al pequeño que estaba "muy bien organizado". El monarca también aceptó un ramo de flores de Iris King-Taylor, de ocho años, que originalmente estaba destinado a su esposa, la Reina.
El especial evento al que acudió el rey anoche
El evento fue presentado por el cómico Alan Carr, habitual colaborador de la versión británica de ‘Drag race’ y la presentadora de televisión Amanda Holden, que se mostraron "completamente emocionados" de estar en ese evento anoche. El rey también pudo ser testigo de los trucos de magia de Penn y Teller y Stephen Mulhern, además de una actuación del Cirque Du Soleil y el Ballet Nacional Inglés.
También hubo un popurrí exclusivo por parte de la producción del musical ‘Oliver’, de Sir Cameron Mackintosh, y una actuación de la compañía Starlight Express, de Andrew Lloyd Webber. Además, todo el dinero recaudado en la cita de ayer se destinará a ayudar a personas del mundo del entretenimiento que necesitan atención y asistencia, ya que la Royal Variety Charity lanzó una iniciativa para ayudar a quienes tienen problemas derivados de su salud mental este año.
El último gran golpe que ha recibido la reina Camila
Además de este bache de salud que está atravesando la reina Camila y que le impidió poder estar junto a su marido en una especial noche, la monarca ha vivido en los últimos días otro de los peores golpes que ha podido recibir. Se trata de la muerte de Beth, una perrita que adoptó en una protectora de Battersea en el año 2011 y que ha sido su fiel compañera y amiga en los últimos años, convirtiéndose en uno de los miembros de su familia más especiales.
El rey y la reina quisieron lanzar un comunicado a través de sus redes sociales explicando que se vieron obligados a sacrificar a este Jack Russell terrier debido a un tumor que padecía que no se podía tratar ni curar. "Una triste despedida para Beth, la querida compañera de la Reina de Battersea Dogs and Cats Home, que ha traído tantas alegrías, ya sea en paseos, ayudando en deberes oficiales o acurrucada junto al fuego", escribían en esta dura y emotiva despedida.
Beth fue adoptada junto a otro de los perros de la pareja, convirtiéndose en protagonistas de la vida de los reyes desde que entraron en su círculo íntimo. De hecho, Beth era tan importante para Camila que pudimos verla acompañándola a diferentes actos oficiales, tratándose de un vínculo que seguramente nunca olvidará.