La reina Camilla (76 años) ha cobrado protagonismo con motivo de la enfermedad por la que está pasando el rey Carlos III (75 años). Pese a ser reina consorte, siempre había permanecido a la sombra del monarca, abogando por su discreción. Más si cabe, teniendo en cuenta lo dañada que en el pasado estuvo su imagen por cómo comenzó su relación. Sin embargo, ahora que el monarca está en pleno tratamiento contra el cáncer, su mujer se ha convertido en una de las personas que más le sustituye. Junto al príncipe Guillermo (41 años), Camilla no deja de hacer apariciones con las que añade más peso a su papel de reina consorte. Algo que lleva a un planteamiento sobre los hijos del monarca.
¿Qué pensarán los príncipes Guillermo y Harry (39 años) de que Camilla Parker Bowles haya ascendido en las últimas semanas? Resulta inevitable recordar que a los hijos del rey Carlos de Inglaterra les costó mucho asumir esta relación, si es que en algún momento han logrado hacerlo. Para entenderlo, al hablar de la relación de los actuales Reyes, hay que remontarse al momento en el que el monarca estaba casado con Lady Di, madre de sus dos hijos.
La historia de amor de Carlos y Camilla que afectó a Guillermo y Harry
Antes de contraer matrimonio con Diana de Gales, Carlos de Inglaterra ya había mantenido un romance con Camilla Parker Bowles. Una historia que llegó a su fin y tras la que Camilla decidió casarse con Andrew, del que estaba enamorada. Un enlace del que el por entonces príncipe se habría enterado por la prensa y que llevó a que contrajera matrimonio con Lady Di. Sin embargo, jamás se olvidó de Camilla y esto es algo que afectó de pleno a su relación con Diana Spencer, a la que terminó siendo infiel con su actual esposa. Así lo contó la propia Lady Di en el libro de Andrew Morton ‘Diana: su verdadera historia’. "El peor día de mi vida fue darme cuenta de que Carlos había vuelto con Camilla”, llegó a decir la madre de Guillermo y Harry de Inglaterra.
Una infidelidad que el hijo de Isabel II llegó a reconocer en televisión. Momento que dio lugar a que en 1995 Camilla se divorciara de Andrew y a que en 1996 se hiciera oficial el divorcio de Carlos y Diana. Una situación que a sus hijos afectó muchísimo. Más si cabe, teniendo en cuenta la adoración que Guillermo y Harry sentían por su madre. Y a esto hay que añadir que un año después de su separación, llegó la trágica muerte de Lady Di en un accidente de tráfico. Un accidente que terminó de destrozar a sus hijos.
El anuncio de la reconciliación de Carlos y Camilla
No fue hasta 1999 cuando el por entonces príncipe Carlos hizo su primera aparición pública junto a Camilla Parker Bowles. Hicieron así oficial una relación que en 2005 terminó en boda y que ahora está marcada por el hecho de que él es rey de Inglaterra y ella reina consorte. Un título que le ha llegado después de esta polémica relación que los príncipes Guillermo y Harry han gestionado de forma distinta, en especial por el hecho de que uno es el heredero al trono británico y el otro está fuera de la familia real. Una situación que ha permitido que el duque de Sussex haga uso de ciertas licencias que su hermano mayor no se puede permitir en cuanto a la mujer de su padre se refiere.
Desde que Camilla Parker Bowles volvió a la vida de Carlos de Inglaterra, sus hijos no vieron con buenos ojos su relación. La infidelidad de su padre hacia su madre y el considerar a Camilla una especie de intrusa en la familia, llevaron a que Guillermo y Harry se limitaran a tener un trato lo más cordial posible. Con el paso de los años y tras varios intentos de Carlos por acercar posturas entre su mujer y sus hijos, ha habido etapas en las que la situación se ha llegado a suavizar. Pero con la tensión siempre presente.
Las duras palabras del príncipe Harry hacia Camilla Parker Bowles
Una tensión que fue más allá con la llegada del Megxit. Cuando el príncipe Harry y su mujer Meghan Markle decidieron dejar de formar parte de la familia real británica, el duque de Sussex no dudó en hacer algún que otro comentario con el que marcó distancias con sus familiares y también con la mujer de su padre. Cuando publicó su polémica biografía, el duque de Sussex tampoco dudó en dedicarle unas palabras. En aquella ocasión, lo hizo para tacharla de villana y de aprovecharse de su padre.
Algo que en estas últimas semanas ha ido a más. Durante la visita que hace unos días Harry hizo a su padre en pleno tratamiento contra el cáncer, no habría querido ver a su ‘madrastra’. "Harry, según he oído, prefería no estar en la misma habitación con su madrastra cuando habló con el Rey sobre su diagnóstico de cáncer”, comentó al medio ‘The Telegraph’ una fuente cercana. Una muestra más de que él no tiene ningún problema en dejar clara su animadversión hacia la mujer de su padre. Algo que el príncipe Guillermo no puede hacer.
La actitud del príncipe Guillermo con Camilla Parker Bowles
Ahora más que nunca, el duque de Cambridge y la reina consorte están condenados a entenderse. Llevar el peso de la corona y estar pendientes de la salud de Carlos III hacen que el primogénito y la mujer del monarca tengan que soportarse e incluso trabajar en equipo. A esto hay que sumar que al contrario que su hermano, Guillermo jamás se ha pronunciado públicamente con palabras demoledoras hacia Camilla. Su carácter más templado y en especial su condición de heredero, que lleva a que tenga que mantener lo mejor posible la imagen de la Corona, hacen que no pueda permitirse esta licencia pese a que su incomodidad con ella sea un secreto a voces.