La reina Letizia (50 años) ha recuperado su color fetiche para el plan más familiar en Palma de Mallorca. Para ir terminando sus vacaciones en Marivent, la familia real ha salido a cenar. Una velada de la que han disfrutado los reyes junto a sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía, la reina Sofía e Irene de Grecia. Para la ocasión, Letizia ha optado por un look relajado y elegante al mismo tiempo. Lo ha hecho con un vestido rojo repleto de tendencias y ha combinado con unas sandalias planas que parecen de lujo.
El vestido rojo de la reina Letizia es de lo más favorecedor. Se trata de un diseño de Mango que ya había llevado y que cuenta con escote halter. Un tipo de escote que se caracteriza por ir al cuello, algo que le ha permitido lucir hombros y brazos. Además, aquí también se ha podido ver el bronceado que luce. El rojo es un color que contrasta a la perfección con las pieles morenitas y en el caso de Letizia queda súper favorecedor.
El efecto tipazo del vestido rojo de Letizia
Del vestido rojo de Letizia también hay que destacar otros detalles como que va ceñido a la cintura y el plisado de su falda. Son detalles que estilizan al máximo, que afinan visualmente la zona de la cintura, que hacen que el diseño no marque, que resulte fresquito… Una opción ideal para vestir bien y sin preocupaciones en planes de verano como el que ella ha llevado a cabo junto a su familia.
Las sandalias planas de Letizia que parecen de lujo
Esta vez, la reina Letizia se ha bajado de los tacones. Ni siquiera ha optado por alpargatas. Doña Letizia se ha puesto unas sandalias planas, algo que no ha estado reñido con lucir elegante. Todo lo contrario. Doña Letizia ha llevado unas que parecen de lujo gracias a las aplicaciones de brillo que llevan. Una forma de ir comodísima sin perder la sofisticación. Mientras que sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía han optado por alpargatas, doña Letizia en esta ocasión se ha desmarcado y ha demostrado que no hace falta un zapato con altura para ir estilizada.
En cuanto a su bolso, ha vuelto a hacer lo que acostumbra en Mallorca al lucir uno con el print propio de la isla. Una forma elegante de hacer un guiño al lugar.