La reina Letizia (50 años) está a punto de llegar a Sídney (si no lo ha hecho ya) pero a Kate Middleton (41 años) ni está ni se la espera. La celebración de la gran final del Mundial de fútbol femenino que enfrentará este domingo a la selección española contra la inglesa ha llevado a la mujer de Felipe VI a recorrer medio mundo para apoyar al equipo español y no lo ha hecho sola. Su hija Sofía, como buena apasionada del fútbol la ha querido acompañar en esta aventura que daba comienzo este jueves tras su emotiva despedida a la princesa Leonor.
Este gesto completamente inesperado de la Reina ha sido muy aplaudido de todos. Cabe recordar que doña Letizia no es dada a dejarse ver en este tipo de actos deportivos, pero su apoyo incondicional a las mujeres le han llevado a viajar hasta Australia en medio de sus vacaciones.
Al contrario que nuestra selección, que contará con el apoyo de Letizia y Sofía desde la tribuna, ni Kate Middleton ni el príncipe Guillermo estarán en el Accor Stadium de Sídney para el gran partido, algo que ha sido recibido con gran decepción por el pueblo inglés.
Aunque desde la casa real británica guardan silencio sobre el motivo que habría llevado a la familia real a ausentarse de este partido histórico, el medio británico 'The Telegraph' achaca su ausencia a la enorme distancia que hay entre Inglaterra y Australia para un viaje tan breve. Una 'excusa' que ha generado un aluvión de críticas hacia los príncipes de Gales.
Sea como fuere, lo que es un hecho es que Kate ha evitado un nuevo encuentro con la reina Letizia. Un enfrentamiento deportivo entre dos de las royals más queridas e influyentes del mundo que habría dado la vuelta al mundo.
Han sido las más de 22 horas de vuelo y el consiguiente jet lag lo que empujó a Letizia y Sofía a poner rumbo a Sídney en la tarde de ayer. Así, madre e hija contarán al menos con un día para descansar, habituarse al nuevo horario y quizás pasear por la ciudad.
Kate Middleton y Guillermo, días de desconexión en familia en Anmer Hall
Tras un año muy intenso en el que sus compromisos oficiales se han multiplicado, Kate Middleton y Guillermo daban comienzo a unas merecidas vacaciones el pasado mes de julio tras la final del torneo de Wimbledon. Después de haber disfrutado de unos días de playa en un destino completamente secreto, los príncipes de Gales se han instalado en su casa de Anmer Hall (Norfolk) junto a sus tres hijos George, Charlotte y Louis.
Allí gozan de unos días de desconexión rodeados de naturaleza y completamente alejados del foco mediático. En los próximos días está previsto que toda la familia ponga el broche de oro a estos días de asueto en el castillo de Balmoral, siguiendo así una tradición familiar que inició Isabel II y Carlos III ha querido mantener. Además, está a punto de cumplirse el primer aniversario de la muerte de la soberana, una fecha muy triste en la que Kate y Guillermo liderarán todos los actos conmemorativos.