No es la primera vez que ocurre. De hecho, hace ahora un año se dio la misma situación. Durante las vacaciones de los reyes y sus hijas en Palma de Mallorca, el rey tuvo que ausentarse. Las obligaciones institucionales hicieron que el monarca interrumpiese su descanso para asistir a la toma de posesión del presidente electo de Paraguay. Dos días en los que Letizia y sus hijas se quedaron solas. La reina permanecía en Marivent con sus hijas y aprovechó para hacer planes en los que no contaban con el rey.
De repente, pudimos verlas acudiendo al cine a ver 'Barbie' o visitando por sorpresa una granja escuela donde compartieron el día con los niños presentes. De hecho, era la propia institución la que comunicaba la visita, no Casa Real. Letizia decidía alargar su estancia en Palma de Mallorca pese a que nunca ha sido demasiado adepta de los veranos en la isla. Tanta presencia de periodistas y cámaras ha supuesto un obstáculo difícil de salvar para la reina.
Este año, la historia se repite. El rey ha viajado a República Dominicana dejando a su mujer y sus hijas en España. Las vacaciones de la princesa Leonor terminarán la próxima semana, cuando ya deba incorporarse al segundo año de su formación militar. Las de su hermana Sofía correrán la misma suerte. La pequeña de la familia se encuentra cursando el bachillerato en Gales como ya hizo su hermana. Quedan muy pocos días y hay que aprovecharlos.
La vuelta de las vacaciones privadas de los reyes
Los reyes Felipe y Letizia no dudaban en adelantar sus compromisos para poder marcharse de vacaciones lo antes posible. El monarca desaparecía de París y era sustituido por su madre, la reina Sofía, que se encargó de representar a la Casa Real en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos. La reina Letizia desafiaba a las altas temperaturas y organizaba una salida a pleno sol en Palma de Mallorca para marcharse inmediatamente al aeropuerto y coger el vuelo rumbo a su destino de vacaciones. Este año, Grecia.
Los reyes y sus hijas disfrutaban de unas breves vacaciones privadas. Cinco días de desconexión y descanso en las que pueden ser lo más anónimos posibles. Al llegar el día 14 de agosto, el avión regresaba a Madrid para que el rey pudiese trasladarse hasta República Dominicana. Se desconoce si, en este momento, tan solo el rey ha querido volver a España o lo ha hecho la familia al completo. En circunstancias similares, la reina y sus hijas regresaron a Palma de Mallorca.
La reina aprovecha los días en los que no está el rey para coger el mando. Habitualmente sus indicaciones son las que se siguen en la intendencia de palacio. Su férrea alimentación, las actividades de sus hijas y las salidas y entradas para los posados en Mallorca. La reina controla hasta el último detalle y maneja el protocolo casi mejor que nadie.
Los turnos en el palacio de Marivent
Palma de Mallorca siempre ha sido el destino favorito de la reina Sofía. Mientras los reyes Felipe y Letizia residen en un anexo, la reina sigue en el edificio principal del complejo. Allí es feliz y así lo ha dejado siempre claro. Algo que no comparte la reina Letizia, habitualmente reticente a pasar todo el verano en Marivent. Es cierto que lejos quedan ya aquellos tiempos en los que evitaba la presencia en Baleares y regresaba a Madrid con cualquier excusa. Ahora la reina parece mucho más adaptaba pero, aun así, no desprende la felicidad con la que se le puede ver en otros ambientes. Sin ir más lejos, en los Juegos Olímpicos de París.
Marivent es, además, un foco de problemas. En los últimos años, los turnos para ocupar el palacio han estado a la orden del día. Una vez los reyes Felipe y Letizia pliegan velas y vuelven a Madrid, es el turno de las infantas Elena y Cristina. Las hijas de los reyes eméritos corren a visitar a su madre y pasar unos días en Mallorca. Nunca hay una convivencia de la familia en pleno y no será por la falta de espacio en el palacio.
La tensión existente entre las hermanas del rey Felipe y la Familia Real ha imposible que esto ocurra. Ya no hay posados en Palma de la familia completa, tampoco se acude a la misa en la que la reina Sofía y la reina Letizia protagonizaron el más agrio de sus enfrentamientos. Mallorca solo trae malos recuerdos para la mujer de Felipe VI.