Letizia no decía la verdad: su relación con Corinna Larsen, la amante del rey Juan Carlos, y lo que aprendió de ella

La periodista Pilar Eyre revela la gran enseñanza que Corinna, la amante del rey Juan Carlos, transmitió a la reina Letizia y que sigue aplicando a día de hoy

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Reina Letizia
GTRES

La aparición de Corinna Larsen en la vida del rey Juan Carlos fue la gota que colmó el vaso. O más bien, su llegada a los medios, ya que en la intimidad hacía tiempo que existía. El hoy rey emérito ejercía de marido oficioso de la alemana. Pasaba mucho más tiempo en su residencia que junto a la reina Sofía. El matrimonio de los eméritos hacía ya tiempo que tan solo existía de cara al público. Las obligaciones institucionales les unían mientras que, una vez se apagaban las cámaras, cada uno emprendía su propia historia.

El escándalo de Botsuana precipitaba el final del reinado de Juan Carlos. Rodeado de polémicas y con la amenaza de Corinna de forma constante, el rey abdicaba en su hijo y se instalaba en Abu Dabi. Llegaba un final que nunca hubiese imaginado. Las entrevistas de la alemana, así como sus audios y sus ofensivas judiciales terminaban de minar la reputación que quedaba al exjefe de Estado. Su hijo Felipe y su nuera Letizia cortaban por lo sano y colocaban un cordón sanitario lo suficientemente ancho como proteger a sus hijas.

Podría pensarse que entre Letizia y Corinna no hubo relación. Que la hoy reina se apartó rápido al ver los tejemanejes que implicaban al rey Juan Carlos. No fue así, claro. Larsen se encargó, de hecho, de organizar la lujosa luna de miel de los entonces príncipes. Para el común de los mortales, Felipe y Letizia recorrieron España para presentarse en sociedad como matrimonio. La realidad es que luego se fueron a recorrer el mundo. Todo ideado por la mente de Corinna y su don para las finanzas.

Pero no fue esta la única relación que tuvieron. La periodista Pilar Eyre, en su blog de la revista Lecturas, releva una enseñanza que la alemana transmitió a la hoy reina y que todavía utiliza. Una estrategia de la que, de hecho, depende uno de sus momentos favoritos del año: las vacaciones privadas.

El apendizaje de Letizia de la mano de Corinna

Las vacaciones privadas son el momento en el que los reyes Felipe y Letizia vuelven a ser ellos mismos. Se olvidan de los fotógrafos, de los compromisos y de la corrección de su día a día. Pueden estar en familia con sus hijas y sin que nadie les moleste. De hecho, han sido contadísimas las imágenes que han podido llegar de las vacaciones de los reyes. Y todas de los primeros años de su relación. Ahora, no hay forma humana de captar una fotografía a pesar de la facilidad con la que todo el mundo lleva un teléfono encima.

Toda esta precaución y el secretismo que rodea las vacaciones de los reyes no es fruto de la causalidad. “Fue Corinna, en aquella época amante de Juan Carlos, quien organizó el viaje de novios e instruyó a Letizia en todos los secretos de un buen camuflaje”, releva Pilar Eyre en las páginas de la revista Lecturas. “Letizia se convirtió en una alumna diligente que, al parecer, se pasa todo el año planificando estos ocios veraniegos”.

Fue precisamente Corinna quien indicó a los entonces príncipes cómo debían hacer para que nadie supiese nada de su luna de miel. “Felipe y Letizia estuvieron en 32 países de tres continentes distintos con diez maletas y nadie los pilló”, apunta Eyre. El secreto del verdadero viaje de novios de los hoy reyes permaneció oculto durante mucho tiempo. No fue hasta que Corinna pasó a ser un personaje habitual de la prensa cuando se puso el foco en los eventos que se habían encargado a la alemana desde la Casa Real.

No cabe duda que la enseñanza fue provechosa. Nadie ha vuelto a saber nada de las vacaciones de los reyes. Ni su destino, ni con quién van, ni cuántos días se encuentran fuera de España. No hay registros fotográficos ni relatos de turistas que hayan podido coincidir con ellos. Misterio total para una de las Familias Reales más populares del momento.

Felipe y Letizia, en Grecia y con sus hijas

Este año, los rumores situaban a la Familia Real en Grecia. La pareja, junto a sus hijas Leonor y Sofía, había viajado al país heleno como en otras varias ocasiones. Lo que parecía que iba a ser una escapad corta, finalmente se prolongaba dos semanas. El rey se ausentaba para acudir a la toma de posesión del presidente de República Dominicana pero volvía al lado de su mujer y sus hijas para continuar con el descanso.

Las vacaciones privadas de este año se han alargado hasta este pasado día 21 de agosto. ¿El motivo? Que la infanta Sofía debe viajar a Gales el próximo día 23. Dos días para preparar la maleta y hacer la despedida correspondiente de la hija de los reyes. Sofía vuelve a Reino Unido para cursar el segundo año de su bachillerato. Termina la estampa de familia al completo. Claro que a la princesa Leonor no le queda mucho más. A final de mes comenzará su segundo año de formación militar en la Escuela Naval de Marín.

Los reyes vuelve a quedarse solos en Zarzuela. Ya más acostumbrados al síndrome del nido vacío, Felipe y Letizia se reúnen con sus hijas siempre que puedan. En el caso de Leonor ha quedado más constancia fotográfica. El rey, como militar, ha visitado a su hija en varias ocasiones durante su estancia en la academia de Zaragoza. Es de esperar que haga lo mismo durante la formación naval. Respecto a la infanta Sofía, vuelve otra vez el misterio. Si han ido o no es algo que solo lo sabe la propia Familia Real.