Letizia y Juan Carlos: la cara B de su desdibujada reconciliación tras años de desencuentros

La mala relación entre la reina Letizia (52 años) y el rey Juan Carlos (87 años) es voz populi desde hace años. Un mal rollo que vivía su momento culmen cuando el emérito puso rumbo a Abu Dabi en 2020 a consecuencia de los escándalos fiscales y sentimentales en los que se vio envuelto. Según contó Pilar Eyre en Lecturas, el padre de Felipe VI culpa a su nuera de todo lo malo que le pasa, "desde la abdicación hasta el exilio, incluidas las investigaciones periodísticas sobre su fortuna, cree que ha sido por su culpa".

Pero, a juzgar por los últimos acontecimientos, el tiempo (y la distancia) ha calmado las aguas entre ellos. Los reyes Felipe y Letizia dieron el primer paso al invitar a toda la familia al 18 cumpleaños de la princesa Leonor, una velada privada que tuvo lugar en el Palacio de El Pardo y en la que la cordialidad fue máxima. Unos días más tarde, la familia del Rey, casi al completo, se reunió en un popular restaurante de Madrid para festejar el 60 cumpleaños de la infanta Elena. Una velada informal que contó con la presencia protagonista de Felipe y Letizia. "Siento que no haya más", se lamentaba el emérito haciendo referencia a estas citas familiares que tan feliz le hacen. 

En ese entonces creíamos que ese entendimiento entre los reyes y don Juan Carlos marcaría un antes y un después, pero nada más lejos de la realidad. El escándalo de Bárbara Rey obligó al emérito a poner distancia de nuevo, una situación complicada que ha afectado de manera inevitable al padre de Felipe VI y, por tanto, a su relación con los reyes. "No es algo agradable", reconocía Carlos Herrera, amigo íntimo del emérito. 

Que se sepa, la última vez que estuvieron juntos fue el pasado mes de septiembre cuando Felipe VI llevó a cabo una reunión de urgencia aprovechando la presencia de don Juan Carlos en Sanxenxo para abordar todas y cada una de las polémicas que salpicaban de manera inevitable a la imagen de la Casa Real. 

La imagen que se niegan a hacer pública

A pesar de que en los últimos dos años han compartido tiempo y espacio en varias ocasiones, hay una imagen que se resisten a hacer pública. Felipe y Letizia han dado un paso al frente en lo relativo a su relación familiar, pero se muestran firmes en el terreno institucional. De ahí que no exista ninguna estampa de los reyes y sus hijas junto a don Juan Carlos o las infantas Elena y Cristina. Imágenes que existen en el álbum privado de la familia Borbón pero que están a buen recaudo para evitar polémicas innecesarias. 

Tenemos que echar la vista atrás para recordar la última imagen de Felipe, Letizia y Juan Carlos juntos. Fue el pasado mes de febrero en la misa funeral de Constantino de Grecia que la familia real británica organizó en Windsor. Como una familia cualquiera, el Rey no dudó en ayudar a su padre mientras la reina Letizia y doña Sofía les seguían de cerca. 

Eso sí, lo que parece una decisión de Estado es que la imagen de don Juan Carlos no puede ligarse bajo ningún concepto a la de Leonor. La princesa de Asturias, que está a punto de embarcarse en el buque escuela Juan Sebastián Elcano siguiendo. la estela de su padre y su abuelo, hace continuas referencias a sus padres o, incluso, a la reina Sofía en sus discursos. Sin embargo, don Juan Carlos ha sido completamente suprimido. 

Felipe y Letizia, los grandes ausentes al 87 cumpleaños del rey Juan Carlos en Abu Dabi

Este 5 de enero don Juan Carlos ha organizado una fiesta por todo lo alto para celebrar su 87 cumpleaños, una gran cita en la el emérito quiere rodearse de su familia y amigos de siempre. Tal y como ha trascendido, la lista de invitados es muy extensa. No faltarán las infantas Elena y Cristina, y algunos de sus nietos. A ellos se sumarán amigos del emérito como su íntimo amigo Pedro Campos, el doctor Anitua o el empresario Vicente Boluda, además, por supuesto, de Marta Gayá. ¡No faltará nadie! O si, porque lo que es una realidad es que don Felipe y doña Letizia no estarán en Abu Dabi y tampoco lo hará la reina Sofía. Eso sí, quizás el emérito reciba una felicitación telefónica por parte de su hijo.